Bien Junior
Había visto varios partidos del Junior y no le había ubicado la gracia, pues pasaba muchas dificultades para definir. El equipo sustentaba todo su trabajo en el plan defensivo y de a poco los zagueros se consolidaban. Ya había recomendado a Jarlan Barrera para que fuera el orientador y creador de juego y esta vez justificó todas la condiciones que tiene y lo proyectarán como jugador de equipo y clave.
Además Gustavo Cuellar, se "tragó" la cancha yendo y viniendo, pero el aporte de Juan David Pérez, fue fundamental para el renacer del paraguayo Ovelar quien venía reclamando la presencia de un compañero que lo hiciera despertar. Las mejores calificaciones sin duda recaen en Cuellar, Barrera, Pérez y el mismo Ovelar.
Por su lado, los celestes de Nacional, con un uniforme que tendrá justificaciones para los expertos del mercadeo aunque riñe con la tradición del equipo, no fue muy agresivo en el mejor sentido de la palabra. Para conseguir eficacia requieren de un trabajo sostenido, continuo de Macnelly Torres y este fue bien cercado por los del Junior a tal punto que Duque, aislado y huérfano de juego dejo su lugar a Chará, quien tampoco supo cumplir la tarea. Sus laterales parecían tener pavor a pasar de la mitad y solo Copete en algunos intentos individuales le ponía picante al asunto, sin poder superar en definitivamente a los defensores junioristas.
El local en varios pasajes se entretuvo con la pelota, aunque Cuellar en cada arranque iba mostrando un juego vertical, porque tanto Ovelar como Vladimir Hernández se movían a espacios vacíos como debe ser.
Jugó bien Junior y me atrevo a decir que fue su mejor partido en conjunto. Como si después de darle vueltas y vueltas, Alexis Mendoza encontró un grupo armónico y solidario. Y Pérez, especialmente, le dio otro aire al equipo.