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BogotáActualizado a

Hay equipos como el Huila que no pueden ocultar sus limitaciones ofensivas. En su juego ante Nacional, con Anderson Plata y Cano, muy poco en el primer tiempo pudo acercar con cierto tinte de peligro ante Armani. Dicho de forma diferente, por más que se ubiquen jugadores en la delantera, sino tienen ni sienten el oficio, resulta complicado desequilibrar un partido.

Nacional, sin mucha movilidad, localizó una acción correcta entre tres jugadores. Pase de Macnelly a Bocanegra, quien por vez primera se decidió ir adelante para servir un centro que Copete localizó con buen cabezazo y nada más. Sólo pude ver como Nacional tiene que aclarar si estando Berrío por la derecha, Chará debiera estar por el centro y en la izquierda Copete. Porque en los primeros 45 minutos, Chará por la zona derecha ni pesó, ni recordó su estilo de juego en el Tolima, cuando era jugador influyente. Si Reinaldo Rueda, encuentra la ubicación más adecuada para los delanteros, Nacional tiene con qué y facilmente producir un fútbol con goles. Con varios goles.

Curiosamente el técnico Rueda, más tranquilo que Osorio en la raya, habla poco, no se complica ni los jugadores sienten presión y de paso con el ingreso de Jeferson Duque, obtuvo un gol, más orden en el ataque. Huila tuvo la pelota más en el segundo tiempo y muy a pesar de las intenciones de los Elvis, González y Perlaza, nada encontró cerca a Armani.

Le resultó fácil a Nacional el partido y pudo haber conseguido más goles, delante de un Huila con enormes limitaciones ofensivas. Tanto fue, que Buitrago el árbitro pitó bien.

Santa Fe por su parte tiene patentado el pase-gol de Omar Pérez. Con uno de esos, puso a Morelo a ganar los tres puntos con 1-0, ajustado, merecido que permite a los cardenales mirar con optimismo el futuro inmediato. Y no se extraña ni a Torres ni a Arias. El Boyacá Chicó como pasó con el Huila, paga precio por la carencia de genuinos delanteros y goleadores.