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Cuando los equipos juegan de domingo a domingo y por costumbre deciden "hacer" fútbol los días jueves, ese día el técnico arma la línea titular y enfrente pone a los suplentes. Once contra once, porque a veces algunos directores trabajan con diez jugadores para acostumbrarlos a actuar con un hombre menos. Además, en esta noche de jueves no asistió público para cumplir con un castigo impuesto por mal comportamiento de los hinchas verdiblancos. Y para acabar de completar el servicio eléctrico falló, hubo suspensión y como en cualquier partido de práctica abundaron los goles. Se marcaron seis. Cinco para los titulares del Cali y uno para Uniautónoma muy lejos en calidad de nómina, comparada con el local.

Línea por línea y jugador por jugador, era muchísimo mas el Cali. Volvió la pareja goleadora conformada por Santos Borré, anotador de tres goles y Preciado con dos. Así pues la diferencia de equipos sencillamente se patentó en el terreno. El juez pasó inadvertido, aunque creo que en el primer gol de Preciado este cometió falta contra el defensa barranquillero. Ese detalle por supuesto ni quitaba ni ponía.

El Cali ofreció oportunidad de jugar a varios como Nicolás Benedetti, Casierra, Canchimbo, Kevin Balanta y hasta Cabezas, expulsado. Me parece que el Pecoso Castro, tiene fijos para el torneo a jugadores de peso como Hernández, Nasuti, Mera, Candelo, Andres Pérez , Palacios el lateral y los delanteros Santos Borré y Preciado. Así que tiene suficiente material para creer en una campaña similar a la del semestre anterior.

Era jueves y se pareció a un día de entrenamiento, al menos para el Cali...