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Sabotajes Fifa

Del cómico Simon Brodkin al espontáneo Jimmy Jump

Solo un hombre puede jactarse de que ha sido el que más ha burlado a la FIFA y a su estrecha seguridad durante un partido de fútbol.

ColombiaActualizado a
Jimmy Jump a punto de "acariciar" la Copa Mundo en la final de Sudáfrica 2010 entre España - Holanda.
REUTERS

Los sabotajes a la FIFA no han sido casualidad. Irreverencia y desacato son sinónimos de esos valientes que, a su manera, le han puesto el pecho al “inquebrantable” mandato de Joseph Blatter desde 1998, tanto en reuniones, como en conferencias y en la cancha.

La imagen de Blatter se vio opacada recientemente por el humorista Simon Brodkin, quien decidió irrumpir en la mismísima sede del ente rector del fútbol mundial en una conferencia de prensa, en la que el británico reclamó: “esto es para la candidatura de Corea Del Norte en 2026”, arenga que fue acompañada por billetes que volaban sobre la cabeza del presidente de la FIFA.

Un espontáneo que protagoniza finales

El de Brodkin solo fue solo uno de los varios antecedentes de quienes han puesto en aprietos a la seguridad de la FIFA. Dentro de aquellos que han ganado protagonismo en los eventos de masas aparece Jaume Marquet, o más conocido en el mundo de los ‘colados’ como Jimmy Jump, un español recordado por interrumpir galas, espectáculos, deportes y eventos en vivo.

Jump se ha declarado hincha de Barcelona y seguidor del automovilismo, tanto así que en el GP de España de 2004 comenzó su legado al atravesar la pista cuando los carros se preparaban para arrancar en la parrilla de salida. Algunos lo llaman osado; otros, valiente, pero lo que sí se sabe es que este hombre de 39 años tuvo las agallas para haber burlado la seguridad del Estadio Soccer City de Johannesburgo y tener a milímetros la Copa Mundo de fútbol durante la final entre España y Holanda. En dicha ocasión llegó corriendo hasta donde se encontraba el trofeo y quiso ponerle su tradicional gorro, pero la seguridad lo atrapó antes de que alcanzara su cometido.

El precio de ser un antifamoso

Jimmy Jump saltó a la fama desde el 2004, cuando lanzó una bandera de Barcelona durante la celebración de la final de la Eurocopa en la final de Grecia y Portugal. Pero todo esfuerzo y asalto a ley requiere un sacrificio, que en este caso es económico, ya que Jump se ha declarado en bancarrota por culpa de las constantes multas, que le han hecho deber más de 280.000 euros, así como la retención del 50% de su sueldo mensual.

Algunos se autopromocionan y otros solo quieren unos minutos de fama, lo cierto es que no hay seguridad que valga. Si Blatter sufrió la vergüenza de su vida, lo que viene para los espontáneos será un banquete, pero sin duda Jimmy Jump es el rey de reyes de los oportunistas a los que la FIFA no ha podido corromper.