"Espero que James llegue a ser el mejor del mundo”
El hombre detrás de la carrera del ídolo de la Selección Colombia habla del pasado, las condiciones del crack y analiza el momento de la Selección en la Copa América.
Juan Carlos Restrepo descubrió que la zurda de James tenía magia cuando apenas comenzaba a caminar, gritó sus primeros goles en la Academia Tolimense, lo proyectó como un futbolista de élite y lo alentó a seguir cuando las cosas no eran fáciles en Banfield. El 10 lo quiere y respeta, fue mentor cuando todo era una ilusión.
James reconoce que es lo que es gracias a ese hombre que creyó. Restrepo fue el soporte detrás del ídolo, el espejo de muchos padres -aunque no biológicos- que sueñan con que sus hijos se ganen la vida pateando un balón. Un caso de éxito como pocos. La prueba de que la disciplina sumada al talento genera fenómenos del deporte.
La popularidad del crack de la Selección Colombia se extiende a Juan Carlos. En Santiago, es centro de atracción, aún más cuando las cosas lucen complicadas. Si él formó al ídolo debe tener respuestas sobre qué pasa por su cabeza en momentos como este. Lo conoce bien.
Rodeado de micrófonos, Restrepo -el padrastro de James- responde una a una las preguntas de las periodistas. Ya no está casado con Pilar Rubio, pero el 10 siempre será su hijo.
En momentos hay críticas excedidas y hay que respetarlas. El deber del atleta, del deportista -como se lo enseñamos a James-, es que es un hombre público y tiene que asumirlas. La mejor forma de hacerlo es en el siguiente partido volver al frente tomar la bandera y seguir luchando. Si te dejas amilanar por las críticas es difícil salir de estas circunstancias.
James necesita de Falcao y viceversa, Cuadrado de Falcao, o qué seríamos sin Murillo, Zapata u Ospina. La suma de voluntades y el nivel de jerarquía nos pueden dar el plus para superar los escaños que se han presentado y para afrontar con criterio y decisión el compromiso que nos espera con Argentina.