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Santiago de Chile

Dicen que es un término muy usado en casinos y casas de juego: la casa paga...

Como también, en algunos hoteles de cinco estrellas con casino, figura ROOM CASINO, uno de los servicios para huéspedes, que significa liberar al cliente del pago de la habitación con tal de que juegue.

Esta pequeña observación es para destacar la importancia que para la selección chilena significa jugar en el Estadio Nacional.

Apoyo incondicional de cincuenta o sesenta mil aficionados que aplauden a Arturo Vidal y compañía, que presionan a los árbitros y sacan ventaja de esa condición.

No solamente ocurre en esta Copa América. Siempre fue así. Para favorecer el rubro de ingresos, el local disfruta de cierto proteccionismo de los organizadores.

Esta vez Chile apabulló a Bolivia, que por su lado sabía del paso hacia adelante después del triunfo de Ecuador sobre México.

Los chilenos, además, se movieron a velocidad en ataque y recuperaron el gol para Alexis Sánchez, mientras Vargas y Valdivia participaban activamente del festival de goles.

Sigo creyendo que Argentina es, hasta hoy, la mejor selección de este torneo. Queda aún por ver a Uruguay, Colombia y Paraguay, obligados a "crecer" en su fútbol.

Simultáneamente para Brasil es un quebradero de cabeza la ausencia de Neymar, con toda justicia sancionado, pero obligando a Dunga a buscar un líder o una solución inmediata. Robinho y Coutinho, por sus condiciones individuales, bien podrían suplir la salida de Neymar.

Por más que esté atravesando por un mal momento, Brasil, apelando a su nombre y tradición, debe avanzar. Como es común en el fútbol, los grandes equipos exhiben su jerarquía en pasajes como este.

La casa paga y Chile se fortalece de cara a la semana entrante. Quien quita que esté en nuestro camino de acuerdo a las combinaciones por las clasificaciones en los Grupos B y C.

Claro que, después de vencer a Brasil, la Selección Colombia está fortalecida espiritual y futbolísticamente y entonces volverá aquel coro del "¡sí se puede!".