Que un equipo con diez jugadores es mucho menos y no solamente en términos matemáticos respecto a otro de once, es cierto. Venezuela hasta el momento de la expulsión, merecida por lo demás, de Amorebieta, había organizado un juego muy parecido al que nos hizo e impedía a los peruanos trabajar con claridad. Esa tarjeta roja fue determinante y bien aprovechada por los peruanos, quienes entraron en la pelea de la clasificación con esos tres puntos.
De paso, ese resultado y de acuerdo al panorama, existen varias posibilidades para nuestro paso a siguiente ronda. De hecho lo mas práctico es pensar en la victoria. Fijar ese objetivo y basarnos en el triunfo delante de Perú.
Ganando, porque el otro juego de Brasil con Venezuela es a segunda hora, Colombia llegaría a seis puntos y sanseacabo. El empate nos dejaría en igualdad de puntos con Peru y quizas resulte, por cuestiones de goles marcados, un problema.
Siempre se aseguró que cuando un equipo entra pensando en el empate, está mas cerca de la derrota. Por eso considero, que las órdenes de Pekerman serán similares a las impartidas el día del juego con Brasil. En el medio campo estará la clave y ya quedó demostrado el excelente papel de Sánchez y Valencia y la salida por derecha de Cuadrado.
Probablemente reaparezca Farfán, un jugador por la raya ante la ausencia obligada de
Guerrero. Los peruanos tienen con qué jugar y el cuidado debe estar en la zona de Advincula, un lateral que mostró condiciones para proveer de centros a Claudio Pizarro.
Si se repite el trabajo de marcaje y escalonamiento en los costados, papeles a desarrollar por Zuñiga y Armero, no parece tener problemas la Selección. Los peruanos resultan importantes en el juego del medio hacia adelante y será necesario prestar atención a sus movimientos.
Disponemos de jugadores obedientes a un plan de trabajo y sobre todo la intencion constante de pensar en el triunfo para no entrar a depender del partido Brasil-Venezuela.