Medellín campeón
Leonel ídolo siempre: campeón con DIM por segunda vez
Leonel Álvarez hace historia con el DIM. Es el primer técnico que gana dos títulos con el equipo antioqueño que ya lo consagró como uno de los héroes de su historia.
El sufrimiento devuelve gratitud. Los hinchas nacidos bajo ese signo así lo asumen. Un gol se grita como el último. Una buena campaña se anhela cuando la mitad de tabla de vuelve costumbre. Un título florece en el corazón. Y él ya sembró dos. Los dos últimos de los seis que ahora festeja el Independiente Medellín.
Leonel Álvarez llora como en 2009. Ya no están Jackson, ni Bobadilla, ni “Choronta” Restrepo. Es el momento de Hechalar. Del gigante Silva que se quiere meter a la tribuna norte del Atanasio Girardot para compartir su emoción de campeón. De Diego Herner, capitán de tormentas y de campeonatos. De “La Goma” Hernández, de Marrugo, de Marín, de Pérez, de Caicedo. Es el equipo de Leonel. “Y ya lo ve, y ya lo ve…”, como lo hizo ley la tribuna.
Es cierto que tomó el equipo en la fecha 20 con un pie en la clasificación a los cuartos de final. Recibió la buena campaña de Hernán Torres que dejó al DIM porque acumuló cinco fechas seguidas sin ganar. Nunca lo escondió. Las menciones a su antecesor siempre estuvieron en los siete partidos que dirigió.
Ya en el banco sedujo al vestuario con su energía. Su discursó tocó fibras. Resolvió partidos desde el pizarrón en momentos complejos. El defensor Pertuz por el mediocampista Hernández; Monsalvo por Caicedo, ante el Tolima. De nuevo Pertuz, esta vez por Caicedo para frenar al Cali, sacar al equipo y manejar la diferencia que le dio el título en Medellín.
“Full Leonel……”
Protagonista en el último año en el que disputó las dos finales, Independiente Medellín al fin sumó su sexta estrella. Lo merece porque hizo 48 puntos, ganó 14 partidos y justificó su condición de favorito por los refuerzos que incorporó.
El Atanasio hierve. Se rinde ante el equipo. Lo siente más que nunca. Cinco años después grita campeón. El sufrimiento devuelve gratitud. Quizás por eso, es que llora Leonel.