Buena alimentación, clave antes de cualquier ciclopaseo

Montar bicicleta, como cualquier otro ejercicio intenso, necesita de una buena alimentación para aprovechar al máximo los beneficios que trae. Tres fuentes de energía son primordiales para una actividad física: carbohidratos, grasas y proteínas.

Algunos carbohidratos son de rápida digestión. Entre estos se encuentran la fruta, y casi todos los dulces, como caramelo, jalea, chocolate, galletas o mermeladas, entre otras. Por otra parte, están los carbohidratos de lenta digestión. Toman más tiempo en llegar a la sangre y transformarse en energía. Las harinas y las legumbres hacen parte de este tipo de carbohidratos. Estos son indispensables para la dieta de cualquier deportista.

Ahora, hablando de las grasas, son una reserva de energía. Se recomienda que antes de cada ejercicio se consuman grasas no saturadas, como aceites de canola y girasol, además de nueces, y avellanas, entre otras. Las grasas saturadas, como la mantequilla, los lácteos, y las carnes, por ejemplo. Si se va a realizar una jornada larga de ejercicio en bicicleta, es necesario consumir grasas para tener reservas de energía.

¿Qué comer antes, durante y después de un ciclopaseo?

Antes de iniciar cualquier actividad de ejercicio en bicicleta, es indispensable alimentarse al menos tres horas antes del ejercicio. Debe ser una comida rica en proteínas. Incluir al menos un lácteo y una porción de fruta.

Durante el ejercicio es necesario consumir mucha agua y tener reserva de azúcar (como las barras energéticas). Tras finalizar la rutina, es recomendado consumir verduras cocidas y proteína (carne, pollo o pescado).