Ir de camping, un plan que no pasa de moda

A 74 kilómetros de la capital colombiana, ir al Neusa es uno de los planes que sigue atrayendo a los bogotanos. El embalse, el amanecer y el contacto con la fauna y flora hacen que el camping en el embalse sea un evento ideal para escapar de la ciudad.

Hay dos caminos para llegar. Uno, por la vía a Cogua, pasando por Cajicá y Zipaquirá. La otra, es por la Autopista Norte para después tomar la vía a Ubaté y, finalmente, la vía a la Represa del Neusa.

El clima, durante el día, es entre 15 y 10 grados centígrados. En la noche, puede bajar hasta 3 grados de temperatura. Debido al frío, hay que llevar ropa muy abrigada, además de una cobija.

Además de la carpa, es necesario llevar un sleeping y una chaqueta impermeable. Para hacer de la experiencia mucho más vívida, cocinar es una muy buena recomendación. Para hacerlo, llevar gasolina o aceite, papel periódico, leña (en gran cantidad) una parrilla, dos ollas y cubiertos. De igual forma, no olvidar fósforos o un encendedor.

El viaje sale muy económico, pues, además de la comida, sólo hay que pagar la entrada al parque (4 mil pesos) y por acampar en el mismo (28 mil pesos).

El amanecer con vista a la balsa es una imagen digna de una postal. Ir de camping no pasa de moda y el Neusa es una opción muy cercana a la capital.