Reanimación del América: empató 2-2 con Bucaramanga

América supo sufrir y empatar. Cuando parecía que perdía las pulsaciones, fue reanimado. En solo dos minutos cambió el guion. Del equipo moribundo y chiflado, al que terminó celebrando la igualdad frente al líder del Torneo. Cuarto empate en línea de los dirigidos por Fernando Velasco. Este fue celebrado como una victoria.

En el 75, doble cabezazo en el área de los ‘Leopardos’, primero Tapiero tras un tiro de esquina de Brayan Urueña, y Julio Murillo se elevó, descontó y luego fue rápido a poner el balón en el centro. Dos minutos después, Murillo lanzó el balón desde la defensa al área adversaria y Del Valle, que minutos antes había fallado en una acción semejante, acertó, escogió el mismo palo izquierdo y celebró el empate para un América que supo salir del túnel.

 Antes de la proeza del América, todo marchaba tal como lo tenía Bucaramanga en el libreto… Paulo César Arango Ambuila. Sin duda, le dijo al ‘Willy’ Rodríguez, su entrenador, “ponéme que yo le hago gol a Viera”. Nunca tuvieron una buena relación cuando Arango era cabecilla en el América, el equipo con el que fue protagonista, importante.

En el minuto 40, Arango levantó las manos y caminó lento, en un ademán del que celebra con pena. Le tiró el balón por encima a Viera luego de recibir otro globo enviado por John Pérez a la espalda de los defensas.

Frente al América, Arango Ambuila jugó su primer partido como titular con el Bucaramanga, un equipo templado, calculador, que no se desespera, y que cuando espabila aparece como protagonista Andrés Mosquera. El arquero de los ‘Leopardos’ demostró su admirable capacidad de reacción al desviar un remate del ‘Tecla’ Farías, suave pero bien ubicado (33’).

Solo luego de la primera media hora, América encontró un respiro tras tanto agobio de un Bucaramanga muy cerrado, donde sin el balón, todos son defensas. Morantes, logró una mejor visión, aunque fugaz, pero le alcanzó para filtrar un par de balones en el primer tiempo, entre ellos, el que le desvió Mosquera a Farías.

Durante los primeros minutos, fue Viera quien no dejó caer al América: salvó un zapatazo de Arango, y luego, fue al ángulo para sacar un fuerte disparo desde un costado enviado por John Pérez. Bucaramanga, siempre demostró más físico, orden, claridad para filtrar balones y fuerza para recuperarlo.

Mientras que en América lo habitual era que cuando los jugadores intentaban asociarse, terminaban tirándosela a cualquiera de los vestidos de amarillo. E infortunadamente, cuando lograron encontrarse y superar a Mosquera, perdonaron, como lo hizo Ayron del Valle, que en el 61, mano a mano con el golero de los visitantes, definió ancho.

Cuánto le costaba al América filtrar la defensa del rival, y qué sencillo parecía hacerlo el equipo santandereano cuando se decidía. En el 60, Pablo Rojas, un atacante picante, de baja estatura, dejó sobre la carrera a Murillo, luego de un gancho, cambió de pierna, golpeó bien con la zurda pero Viera estuvo mejor y elevó su disparo. Siete minutos después, parecía que Luis Payares había acabado con la esperanza de los rojos… recibió un centro frontal de bola quieta de Cataño, anticipó a la cándida defensa del América y logró el segundo gol.

Velasco excluyó del campo a Lucumí y Morantes, y el viento se puso a su favor. Tras un tiro de esquina y un ataque directo, América logró lo que parecía casi imposible.

Bucaramanga, luego de verse asaltado, sorprendido, intentó amargar la celebración tras el empate del equipo vallecaucano, pero Viera volvió a aparecer como seguro de vida. En el 93, desvió un disparo de Cataño. Los ‘Leopardos’ se mantuvieron en el liderato con 27 puntos, 10 más que el América, que conservó la octava casilla –a falta de un partido-.