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BogotáActualizado a

Sin gol y sin puntería el juego entre Millonarios y Nacional. Por supuesto que en estas circunstancias siempre sale a relucir la reflexión matemática. Qué la repartición de puntos resultó rentable para ambos y siempre, recordando a Pambelé, que tal vez no lo dijo pero lo pensó seguramente: “es mejor empatar que perder”.

Por supuesto que la gran mayoría de asistentes y aficionados a distancia, quieren ver ganador a su equipo. Donde evidentemente Millonarios hizo mucho más que Nacional buscando el gol. Prueba clara la actuación de Camilo Vargas, quien resolvió correctamente dos mano a mano y siempre frustró las intenciones especialmente de Agudelo, quien a pura velocidad superó la lentitud de Peralta y Henríquez. Si Vargas fue la figura, la balanza estuvo inclinada al lado azul.

Resultó curioso en este juego la intención de los cambios en la complementaria para ambos técnicos. Osorio logró con la pareja Duque- Ruiz mucho más o quizás llevaron más zozobra a la defensa local, que lo realizado por Velásquez y “Manga” Escobar. Por el otro lado, personalmente no entendí por qué la salida de Agudelo, que como anotaba les ganaba en pique a los zagueros centrales verdolagas y no se notaba cansado ni nada parecido. Porque uno entiende que Insúa y solo él lo sabe, siempre deja el puesto a Mayer Candelo.

No comprendí por qué Núñez se fue a jugar por la zona izquierda, dejando solo en el centro del campo a Fernando Uribe y no resultó eficaz ni mucho menos.

En fin, que en esto de los cambios los técnicos y son todos, apuestan a la lucidez de alguno de los ingresados.

Podría anotarse mejora en el sector defensivo de Millonarios, al menos no recibió gol y sostuvo constante intención por arrimarse a Vargas. Vikonis no tuvo tanto trabajo y esto certifica que Nacional tiene tendencia a ser calculista en fuerza, que la tiene en la defensa y con Yulián Mejía, buscando ubicar algún pelotazo para los de arriba.

Se puede criticar a Velásquez, pero en su favor hay que anotar la poca, por no decir nula, asistencia desde los costados, para aprovechar--eso se dice-- el buen juego aéreo del paraguayo. Sólo apareció con un cabezazo en posición incómoda.

En síntesis, Millos mostró decisión y ganas de ganar. Nacional de especular y confiar en su zona posterior, donde Vargas alcanzó la máxima calificación. Y como tantas veces se dijo y se escribió: un partido sin goles es cara opuesta del fútbol mismo.