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Vuelta de la Juventud

Esteban Chaves, club que busca potenciar el ciclismo bogotano

El ciclista del Orica GreenEdge siempre está pendiente de sus muchachos y admira a su padre por amar una profesión sin ánimo de lucro: formar pedalistas en la capital.

Actualizado a
Jairo Chaves, padre del ciclista, forma pedalistas bogotanos.
AS Colombia

Hace poco el IDRD les prohibió la entrada al velódromo Luis Carlos Galán. Aunque siempre le dan el uso apropiado, una norma que obliga al cobro por el uso de escenarios públicos, podría perjudicarlos. Aún así siguieron entrenando y haciendo sacrificios. Esperan una respuesta del Instituto a un derecho de petición que reclama la excepción del pago y la asignación de un horario para entrenar para las categorías infantiles.

Hasta el momento han podido entrar, pero aún no saben si al final de mes les llegará una factura que no podrán pagar, “son casi tres millones de pesos mensuales y nosotros somos una organización sin ánimo de lucro que trabaja en la base del ciclismo”, le explicó a AS Colombia, Jairo Chaves, uno de los gestores de este proyecto.

Don Jairo es el papá de Esteban. El colombiano que representa a Colombia en el World Tour corriendo con el equipo australiano Orica GreenEDGE. Y a pesar de las dificultades, el equipo llegó a correr en la Vuelta de la Juventud. Han lucido orgullosos su uniforme verde con negro en la primera carrera grande en la que participan.

“Hemos venido haciendo un proceso en el club con los chicos. Este año asistimos a carreras Sub 23 pues la mayoría de ellos ascendió de categoría y hemos ido haciendo el curso. Ya hemos estado en el Valle, en Carmen de Viboral, en Anapoima, entre otras”, explico Jairo.

Para ellos ha sido difícil el cambio de categoría, “traen una realidad de inferiores y encontrarse con el ciclismo élite y estar con esas figuras que ellos idolatran, estar en la misma carretera es muy duro”, añadió.

El equipo

El equipo está conformado por Nicolás Torres, Camilo Pedroza, Edwin Rojas, Diego Ruiz, Miguel Velandia, Miguel Jiménez y Óscar Camargo. Entre ellos hay escaladores y también contrarrelojeros y embaladores. Jóvenes que ven en Jairo a su guía y mentor, algo así como lo que pasaba con Esteban con Gonzalo ‘El Parlante’ Agudelo. En su equipo compitió en sus años de juvenil y con él vio el deporte de manera más profesional.

AS Colombia, contactó a Esteban, quien cumple entrenamientos con su equipo previos a a clásica Lieja - Bastoña - Lieja, que correrá el próximo fin de semana. Ya su papá nos había dicho que está muy pendiente de los muchachos. “Siempre está en comunicación, él está al tanto de cómo vamos, me pide que le avise como quedaron y para esta competencia mucho más. Esta siempre fue una carrera que quiso correr pero que no pudo por estar fuera de Colombia”.

Sin embargo, Esteban le da todo el crédito a su padre, “la idea surgió de mi padre y Marco Tulio Ruiz. Luego faltaba un nombre y les pareció buena idea que llevara el mío por lo cual me siento bastante orgulloso”, dijo el corredor bogotano.

Para Esteban, el objetivo es que los jóvenes “se enamoren del ciclismo, enseñarles una disciplina, constancia, perseverancia y otros tantos valores que vienen en conjunto al practicar este hermoso deporte”.

Aunque Esteban es modesto al hablar de su labor en el equipo, lo cierto es que los muchachos que entrenan en la escuela lo tienen como su modelo a seguir, “yo estoy pendiente de sus competencias y compromisos todo por medio de las redes sociales y ser su ejemplo es una gran responsabilidad pero, a su vez, es una tarea hermosa con la cual me siento muy comprometido”, expresó.

Pero también dejo claro que sin su padre, la escuela no habría avanzado tanto y lo admira, pues es una labor que no deja mucho dinero, pero sí la satisfacción de darle un motivo para vivir a decenas de chicos bogotanos.

“Mi papá es un enamorado del ciclismo al cien por ciento. Siempre me ha enseñado que los sueños que tienes los puedes cumplir si luchas y eres disciplinado para conseguirlos y estoy seguro que le trasmite lo mismo a los muchachos del club”.

La Vuelta de la Juventud ya está en su recta final y seguro, de ella quedará la experiencia que da la lucha por terminar una etapa, el esfuerzo sobrehumano al subir una cuesta, al cambiar de clima, de terreno y, como lo decía don Jairo, el sobreponerse luego de estar al lado de los mejores.

“Tener una competencia en la que todos tengan tu misma edad o similar es muy importante para el progreso de los corredores corporalmente y psicológicamente”, concluyó Esteban quien, es un vivo ejemplo de que invertir tiempo y pasión en la juventud, siempre dará resultados.