El niño al que exfutbolistas del América engordaron, hoy es DT

Óscar Eduardo Sandoval (Junior) sostiene que no llegó al fútbol profesional porque fue impaciente, y añade con gracia otra causa que lo obligó a cambiar su norte: “Alex Escobar, Jorge Bermúdez y ‘el Palomo’ Usuriaga se divertían metiendo comida a las habitaciones, y a mí me hacían comer en exceso y me hicieron aumentar de peso, ser obeso”, cuenta el joven de 33 años de edad que en la presente semana se convirtió en el director técnico de la categoría Sub 20 del América, cargo que le habían ofrecido a Franky Oviedo.

Junior estudió en la Escuela Nacional del Deporte –profesional en deporte y actividad física- luego hizo una capacitación en el Paranaense de Brasil, dirigió en el resonado equipo Fútbol Paz, y desde hace 13 años, interrumpidos, trabaja como entrenador del América.

Hoy, cuando cumple una función más protagónica con los ‘escarlatas’, Junior recuerda la seriedad de Francisco Maturana, la inflexibilidad de Diego Barragán, la sabiduría de Diego Umaña, el manejo de grupo de Ricardo Gareca; la oportunidad que le brindó Carlos Julián Burbano de jugar con la categoría preinfantil, los consejos de Juan Carlos Gruesso, y las travesuras de los lustrosos jugadores de la época. “Toda mi experiencia formativa se la debo a ese camerino. Mi papá les reclamaba a Bermúdez, Alex Escobar y a Usuriaga, que no me dieran tanta comida”, recuerda Junior.

Cuando estaba ad portas de ser promovido a la Primera C, la impaciencia lo hizo desistir del propósito de ser un futbolista profesional. Tenía 18 años y era suplente de Carlos ‘Jabalí’ Angulo como mediocampista de contención. Ahora su reto es “formar jugadores para el equipo profesional, recuperar la historia del América”, asegura.

Óscar Alfonso Sandoval se llama su padre, le dicen ‘Cocedura’. Trabaja desde hace 23 años como kinesiólogo del América. Y antes de que el médico Héctor Fabio Cruz lo vinculara al conjunto ‘escarlata’, se desempeñaba como masajista de los más importantes ciclistas de Colombia: ‘Lucho’ Herrera, Fabio Parra… Estuvo en el Tour de Francia, el Giro de Italia, Vueltas a España… También hizo lo propio con los toreros César Rincón y Ortega Cano.

“Los masajes a los ciclistas y los toreros son de relajación, mientras que con los jugadores son más intensos, pero todo se hace con la misma intensión, recuperar los músculos fatigados”, indica ‘Cocedura’ y añade que al futbolista que más complejidades le costaba masajear era a Jorge ‘el Polilla’ Da Silva, debido a la generosa masa muscular del exdelantero uruguayo.

‘Cocedura’ (60 años de edad) dice que el título del América que más regocijo le generó fue el del Finalización de 2008, “por la difícil situación económica que vivía el equipo”.

Junior es su único hijo, quiso tener un par más, pero su esposa los perdió. Sandoval, se muestra orgulloso de que el primogénito que desde los 8 años empezó a llevar a Cascajal, hoy sea un valorado entrenador.