La historia habla de una lluvia de naranjas. Bueno, naranjas y muchos otros objetos que caían a la pista atlética gris del estadio El Campín , justo cuando Diego Maradona iba a cobrar un tiro de esquina. Cansado de la bronca colombiana, el crack recogió una del piso y comenzó a jugar con ella desde su zurda de fantasía.
Tac, tac, tac , arriba. Primero pegada al pie y lento, luego a media altura a otro ritmo. Una maniobra que se adelantó al espectáculo del Circo de Sol . Ante el abucheo, una respuesta de categoría. Genio auténtico.
El mito se exageraba cada vez más. Un dato siempre engordaba esa historia en los relatos de aquellos que presumían con suficiencia que vieron a Maradona , que a los 25 años y de paso por Bogotá , moldeaba su mejor versión de la historia.
“Claro que lo ví, y le conté 18 toques con el pie” , contó uno. “Lo hizo dos veces. Una en el primer tiempo y otra en el segundo. En ambas lo aplaudí”, agregó otro. “No sólo la tocó con el pie, también “hizo la 21” con la rodilla”, dijo uno más.
Sin registros documentales en video y fotos a la mano que sustentaran tanta información, la historia se deformó al punto que hubo quien que juró que el astro argentino terminó el dominio de la naranja con un mordisco. Para saber qué tanto de ficción tiene ese relato, AS Colombia consultó a periodistas, jugadores y aficionados que estuvieron esa tarde del domingo 2 de junio de 1985 en el estadio El Campín .
Hernán Peláez , director de “El Pulso de Fútbol ” y consultor editorial de este medio, dijo que no recuerda al diez argentino tomando la fruta del piso para jugar con ella. “Lo que sí tengo presente es el golazo que le hizo al Pereira jugando con Argentinos Juniors ”.
Pedro Sarmiento , ex defensor de la Selección Colombia , jugó ese partido. Tampoco tiene frescas en la memoria esas maniobras, aunque no las descarta. “Pudo ser cierto porque a ese hombre le tiraban de todo y era capaz de jugar con una bola de tenis o hasta un coco”. A cambio, refresca lo que pasó en esa derrota con datos futboleros que certifican la calidad del que un año más tarde sería campeón del mundo.
“Yo le pedí al doctor Gabriel Ochoa (el técnico de esa selección) marcar a Maradona hombre a hombre. Él dijo, que había que tomarlo en zona y así lo hicimos. Entre Américo Quiñones , Germán Morales y Miguel Prince , lo marcamos escalonado y ninguno de nosotros lo cogió. ¡Qué habilidad la de ese hombre para llevar el balón! Impresionante. En ese partido no hizo gol, pero siempre fue un peligro constante”, remata Sarmiento.
Desde Buenos Aires , Argentina , el periodista Daniel Arcucci autor de la biografía “Yo soy el Diego”, director de Canchallena.com y uno de las personas que mejor lo conoce, valida la historia.
“Sí, lo hizo. Era su costumbre, le tirabas un rollito de papel, o una pelotita de golf y lo hacía”.
- Pero no hemos encontrado, algo que lo compruebe…
“Yo sé, parece mentira. Parece que fue hace 300 años pero es así. La televisación era distinta . Pero sí, yo recuerdo, recuerdo, por lo menos la anécdota”.
Poco a poco el mito se rinde ante la verdad. La última consulta es para un aficionado que en el comienzo de su adolescencia estuvo en el estadio y confirma que la unidad entre la naranja y Maradona . Se trata de Andrés Ríos , quien además de aplaudir al futbolista, tuvo el privilegio de estar en una cena privada con él, antes del partido.
“Eso es cierto. Yo fui uno de los tantos que lo aplaudió cuando arrancó a jugar y “hacer la 21”. La gente se las lanzaba y él “un, dos, tres…con el pie”.
- ¿Cómo es eso de la cena privada?
- “Mi padre, un reconocido periodista de la época, pudo acceder a una chara con él y me llevó hasta el Hotel La Fontana donde conversamos casi dos horas”.
El francés Michel Platini , ahora presidente de la UEFA pero contemporáneo de Maradona y tan brillante en la cancha como él, no estuvo esa tarde en El Campín . Sin embargo, sintetizó toda la categoría de Diego cuando dijo.
"Nadie duda que Zidane es un jugador tremendo, pero lo que Zidane hace con una pelota, Maradona lo hace con un naranja".
No exageró.