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Especial AS

Mordiscos, dopaje y escupitajos, entre los pecados de futbolistas

Los cracks también tienen salidas en falso. Declaraciones polémicas, patadas a hinchas, escupitajes a rivales conforman sus pecados más graves.

Bogotá
Suárez se fue del último Mundial por este mordisco.
AFP

Roberto Rojas el tramposo del Maracaná

El portero chileno Roberto Rojas patentó su propia versión del Maracanazo el 3 de septiembre de 1989 en el partido que Brasil le ganaba 1-0 a su selección por las eliminatorias al Mundial de Italia 90. A los 65 minutos de juego una bengala que cayó a un costado le dio paso a una pieza teatral, calificada como la mayor vergüenza del fútbol austral.

Rojas cayó al piso. Se cubrió la cara, el partido se detuvo y un enfermero lo auxilió. Su frente ensangrentada alarmó a sus compañeros que lo sacaron cargado de la cancha. El juego se suspendió. Horas después, se descubrió la farsa. El arquero reconoció que se cortó la frente con una cuchilla que camufló entre sus guantes para anular el partido y llevarlo a un campo neutral.

La FIFA lo sancionó de por vida pero lo perdonó en 2000. Prohibió a Chile jugar las eliminatorias del Mundial 94. Arrepentido, reconoció que “fue un corte a mi dignidad".

 Chilavert escupe a Roberto Carlos

Paralela a su carrera como gran portero, José Luis Chilavert construyó un personaje de lengua filosa y bravucón. Una personalidad provocadora con la que disfrutaba intimidar a rivales. El lateral Roberto Carlos lo sufrió unos meses antes de ganar el campeonato del Mundo en Corea y Japón.

En agosto de 2001 se enfrentaron brasileños y paraguayos por las eliminatorias suramericanas. Los auriverdes ganaron 2-0 en Porto Alegre y de camino a los vestuarios, en la mitad de la cancha el arquero discutió con el defensor. Se cruzaron insultos hasta que terminaron cara a cara. Chilavert terminó la pelea verbal con un escupitajo en los ojos de Roberto Carlos. "Hay que comprender si Chilavert se pone nervioso, porque perdió y está en el final de su carrera", se quejó.

La FIFA lo castigó con cuatro fechas y una multa económica de 15 mil dólares.

Palermo falla tres penales

Martín Palermo hizo los goles más difíciles. Lesionado, rodeado de defensores, desde la mitad de la cancha de cabeza, bajo aguaceros torrenciales. Sin embargo, se perdió los que suelen resultar más fáciles. Los que se consiguen desde el punto penal.

Ante Colombia por la Copa América de Paraguay 1999 padeció la crueldad del fútbol. Falló tres cobros. El primero que lanzó de zurda se estrelló en el palo, probó de nuevo con la izquierda y la mandó arriba de travesaño. A su zurda le confió la redención con el tercero, pero lo atajó Miguel Calero.

Esa tarde negra apenas si mancha su capacidad para destrozar las redes. Lo demostró con Boca Juniors. Con esa camiseta gritó 236 anotaciones que lo mantienen como el máximo anotador del club.

La ira de Cantona hecha patada voladora

Hace 20 años el aficionado Matthew Simmons bajó once escalones de una de las tribunas del estadio del Crystal Palace de Londres para certificar la ira volcánica del delantero francés Eric Cantoná, que se iba expulsado por una falta.

El coro de abucheos no perturbó al futbolista, pero si el insulto que Simmons le lanzó de frente. De repente, el 1,88 metros de estatura y los 81 kilos de pesos de Eric se convirtieron en un misil con forma de patada voladora que impactó el pecho del aficionado. Sentenciado a 120 horas de trabajo comunitario, el ahora activista Cantoná pronunció una enigmática frase: "Cuando las gaviotas siguen al pesquero, es porque piensan que las sardinas serán arrojadas al mar".

Después del incidente, el francés se consagró como un mito del Manchester United. Simmons en cambio, fue condenado por lesiones personales en un partido de fútbol aficionado en 2011.

Maradona expulsado por dopaje

"No quiero dramatizar, pero me cortaron las piernas", dijo Diego Maradona cuando la FIFA confirmó su expulsión del Mundial de Estados Unidos 1994, al encontrar efedrina y seudoefedrina, sustancias prohibidas, en un control de orina después de la victoria 2-1 de Argentina contra Nigeria.

Mucho se habló de una conspiración para ensuciar la imagen del astro argentino. Sin embargo, en 2014 el periodista Andrés Burgo de Buenos Aires preparó un libro que se mete a fondo en el tema. En una entrevista con Clarín, relató que “Maradona también se cortó las piernas. Su error fue haber elegido y mantenido como responsable de su tratamiento físico a Daniel Cerrini, un muchacho de 27 años sin ninguna experiencia previa en el fútbol”.

Diego sólo pudo volver a jugar un año después. Lo hizo en su segunda etapa con Boca Juniors. En 1997 con sospechas de otro doping positivo dejó el fútbol el 25 de octubre en el intermedio de un clásico ante River Plate.

La polémica gratitud de "Pipa" De Ávila

Cada vez que una victoria de la Selección Colombia resultaba sufrida desde la televisión exaltaban el alivio por el desahogo con la canción de “Colombia, Tierra Querida”. Esa melodía era la que sonaba minutos después del triunfo agónico ante Ecuador con un golazo de Anthony “El Pipa” De Ávila por las eliminatorias en 1997.

En medio de la emoción, el periodista Adolfo Pérez felicitó al delantero samario por el gol. Y este respondió entre los clarinetes de la banda sonora, con una declaración que congeló al país.

“La verdad que me siento muy contento. Este triunfo se lo quiero dedicar a unas personas que están privadas de la libertad y creo que no hay necesidad de dar nombres pero con mucho amor y con mucha humildad se lo dedico a ellos que son Gilberto y Miguel”. (Los capos del Cartel de Cali)

Rápido de reflejos, Pérez preguntó sobre fútbol otra vez. No importó que dijo “El Pipa” después. Sus palabras apagaron hasta la festiva “Colombia Tierra Querida”

Suárez muerde a Chiellini

No poder defender el título de la Copa América de su país en la edición 2015 es el castigo que más le duele al delantero uruguayo Luis Suárez. Una sanción que ratificó la FIFA por el mordisco que le propinó al defensor italiano Giorgio Chiellini en el partido que representó la clasificación de los celestes a los octavos de final de Brasil 2014.

"Él me pechó con el hombro", justificó primero. "Pido perdón a Giorgio Chiellini y a toda la familia del fútbol", reflexionó después. Uruguay indignado clamó por piedad. La FIFA no cedió un milímetro. Le impidió jugar ocho partidos oficiales con su selección y cuatro meses, que ya cumplió, con Barcelona.

Mientras tanto, cura su despecho con la camiseta nacional, desde el tridente MSN (Messi, Neymar, Suárez) que tiene al Barca líder del torneo español como firme candidato al título.

*** Bonus

Mauro Icardi, el goleador mediático 

Quitarle la esposa a un amigo y exponer esa relación en las redes sociales sin filtro alguno. Desafiar a la hinchada del Inter de Milán después de perder un partido.

Responder con indiferencia los reclamos de un arquero que lo confronta por atreverse a picarle un penal en el final de un partido. Sin duda, datos polémicos que el delantero argentino Mauro Icardi de 22 años reconocería con gusto en cualquier biografía no autorizada que le publicaran.

Luce inmune a las críticas sobre su nivel en la cancha o su vida personal cada vez más amplificada desde los medios.

El técnico de Argentina, Gerardo Martino, lo valora como jugador pero condena su “exposición mediática”. Gran delantero es segundo goleador de la Liga Italiana con 15 tantos. Un registro con el Icardi que quiere demostrar que las dos cosas pueden ir de la mano.