Selección Colombia
Sorín, gran capitán de Pekerman, define al DT de la Selección
Juan Pablo Sorín, emblema de la Selección Argentina en los últimos 20 años, habla a fondo de Pekerman. El argentino le tiene fe a Colombia en la Copa América.
Pocos jugadores conocen tan bien a José Pekerman como Juan Pablo Sorín. Maestro y alumno unidos por dos Copas del Mundo. Además, un origen común: Argentinos Juniors, el club que vio nacer a figuras de la talla de Maradona, Redondo y Riquelme.
Las vidas de Pekerman y Sorín se cruzaron por primera vez hace 20 años en el predio que tiene la AFA en Ezeiza, lugar al que el técnico llegó con una carpeta bajo el brazo buscando ser elegido como el conductor de las selecciones juveniles. Grondona lo eligió y José respondió con 3 títulos del Mundo sub 20. El primero, Qatar 1995, un torneo que reveló las características futbolísticas de Juan Pablo Sorín: capitán, estandarte y hombre de confianza de Pekerman.
“Nos encontramos en el predio donde arrancó una historia de cambio. Fueron entrenamientos hermosos desde la primera preselección sub 20. Así comenzó la historia que terminó con una noche increíble de abril en Catar, festejando con un equipo que no tenía grandes estrellas pero que tenía unión y hambre de gloria”, comenta Sorín con esa voz entrecortada que transmite emoción.
11 años después el destino los volvió a juntar. Esta vez en un Mundial de mayores: Alemania 2006. No hay duda alguna, ‘Juampi’ vuelve a ser el capitán de Pekerman. El número 3, de melena larga y abundante, lideró al seleccionado que llegó a cuartos de final y fue eliminado por el anfitrión en penales. Argentina se iba a casa invicta, con un sabor amargo, pero con muchas cosas positivas a futuro; entre ellas el debut mundialista de Messi, de “La Pulga”, del crack, del mejor de todos los tiempos para muchos.
“Tuve la suerte de ser el capitán de Lionel en ese Mundial, de verlo debutar con la camiseta de Argentina. Lamentablemente no se nos dio, en el mundial teníamos una camada grande que había pasado por las manos de José en varios procesos sub 20”, dice el ex lateral izquierdo que vistió en 76 ocasiones la camiseta albiceleste.
Ese 30 de junio de 2006, ante Alemania, Pekerman estuvo por última vez al frente de Argentina. Sorín se despidió de su mentor y nunca más volvieron a coincidir en un plantel profesional. Pero nadie mejor para revelar detalles de la historia del técnico de la Selección que su hombre más fiel, su soldado de mil batallas, su gran capitán.
Esta fue la charla futbolera con AS Colombia.
¿Cuál es el primer pensamiento que se le viene a la cabeza al oír el apellido Pekerman?
Es un sentimiento de cariño, de estar muy feliz por su presente como comandante de Colombia, pero fundamentalmente por lo que ha hecho con su carrera y por el legado o la herencia que está dejando en el fútbol, no solo argentino o colombiano sino mundial.
En cuanto a lo personal son muchos recuerdos, muchas historias y batallas juntos. Es inevitable pensar en él y más en este año a poco de cumplirse un aniversario tan lindo como fue lo de Qatar en el 95.
¿Cómo fue llegar a la gloria en el Mundial de Catar de la mano de Pekerman?
Yo era el capitán del equipo. En aquella época el sub 20 no tenía tantos jugadores con contrato profesional y la idea era formar otra vez una selección competitiva.
Argentina venía de un problema disciplinario. Entonces desde el primer día, desde que José presentó su proyecto en la AFA, fue con una idea de revolucionar desde el trabajo, desde la humildad. Un proyecto para mantenerse, no solamente para que fuera una chispa o una estrella fugaz.
A mí me tocó una cosa completamente inédita, nunca había jugado como marcador central y Pekerman antes de iniciar el Sudamericano me dijo que necesitaba a alguien que ordenara la defensa y que había pensado en mí. Así comenzó la historia, terminó con una noche increíble de abril en Qatar.
¿Cómo describiría al técnico nacido en Villa Domínguez?
Yo siempre digo que José es un líder horizontal, no es vertical ni autoritario, sino todo lo contrario, le gusta el diálogo, le gusta escuchar al jugador, pero eso no quita que tenga firme sus ideas y que trate de imponer su filosofía. Por eso le ha ido tan bien en todos los lugares del mundo. En Chile cuando trabajó con Colo Colo, luego con la sub 20, con todas las selecciones de Argentina y ahora este trabajo fenomenal con Colombia.
Solamente le faltó ser campeón del mundo en el 2006 donde nos fuimos del mundial sin perder. Nos fuimos invictos después de haber hecho un gran torneo y como más duele… en los penales.
¿Qué se siente haber sido siempre el capitán de las selecciones dirigidas por él?
Es un orgullo. El orgullo más grande de mi vida es haber sido el capitán de la Argentina. El haber representado a mi país en 3 Copas del Mundo contando la juvenil. Levantar la Copa de Qatar, que Argentina no la ganaba desde Maradona (Japón 1979), fue un hecho histórico y marcó el inicio de una serie de títulos. Siempre se lo voy a agradecer a José.
¿Cuál es la mayor enseñanza que le dejó Pekerman?
En lo personal me enseñó el camino por dónde conseguir las cosas. A no solamente llegar a la cima o sentirte en ella, sino a la importancia de saberse mantener a través del trabajo, de una disciplina, de una conducta. Ese cuerpo técnico, tanto José como Tocalli, Salorio o Urtasún, me enseñaron cosas que fueron determinantes para mi carrera.
Pero las enseñanzas no son solo fueron en lo personal, también se aprendió mucho en lo táctico. Por ejemplo, en los cuartos de final de Catar 95 nos mostró imágenes de Camerún, nos dijo como ganarle al equipo más físico del torneo y por dónde. Todo lo que dijo José terminó saliendo, nuestros goles llegaron por la izquierda, por el lado de Coyette (mediocampista que jugó en Lanús, Platense, Huracán, entre otros).
A mí me puso muy feliz el ‘pos’ Selección Argentina de Pekerman. El poder haber tenido una nueva chance y haber demostrado como lo está haciendo hasta el día de hoy en Colombia.
¿Es normal que Pekerman integre a jugadores jóvenes a la selección de mayores?
José siempre intenta que haya una comunicación fuerte entre los planteles profesionales y los juveniles porque es un hombre creado en las inferiores que ha pasado por muchísimas experiencias.
Creo que todos esos años de batallar, de ver un montón de diferencias entre las juveniles y el fútbol profesional, lo han ayudado a ganar en sabiduría y en saber hacer esa transición como pocos entrenadores lo saben. Por eso va fogueando varios jugadores siempre que ve el potencial y sabe que les puede sacar lo mejor.
Para Pekerman es importante tener una selección mayor que juegue muy parecido a la Sub 20 o a la Selección Olímpica. Por eso es que el fútbol en el país que esté dirigiendo va creciendo y evolucionado sin importar si se es campeón o no.
Una Copa América competitiva
Juan Pablo Sorín jugó dos torneos continentales con Argentina. En Paraguay 1999 llegó a cuartos de final, marcando un gol ante Brasil en esa instancia. Y en Perú 2004 estuvo a pocos segundos de la gloria. “La Canarinha” nuevamente se atravesó en el camino, impidiendo el festejo de los dirigidos por Marcelo Bielsa.
“La final de 2004 fue dolorosa e increíble. En el último segundo un gol de Adriano empató el partido y luego perdimos en penales. Era un juego que teníamos liquidado”, explica Juan Pablo Sorín, quien paradójicamente es ídolo absoluto en el país de la samba gracias a su paso exitoso por el Cruzeiro de Belo Horizonte en tres etapas de su carrera.
Juampi, como es conocido por sus amigos del fútbol y de la vida, es palabra autorizada para hablar de la Copa América que se jugará a mitad de año en Chile.
“Va a ser una de las Copas América más competitivas de los últimos años, varias selecciones llegan con el rótulo de favoritas por lo que pasó en el último mundial. En el caso colombiano, el equipo es muy fuerte desde que Pekerman asumió como técnico. Colombia ha puesto a muchos de sus jugadores en la elite del fútbol mundial. El último caso y el más llamativo es el de James. Los colombianos se deben sentir muy orgullosos”.
La charla con AS Colombia llega a su fin, pero antes Sorín añade: “Espero verlo en los próximos amistosos o si me toca cubrir la Copa América. Será un gran placer, nos une una linda amistad”.
Se despide el jugador que corría por toda la banda izquierda, que se barría para evitar a toda costa las aproximaciones rivales, que tiraba paredes en el área contraria, que jugó con los mejores del mundo (Francescoli, Del Piero, Messi, Riquelme, Batistuta, Freddy Rincón). Se despide… el gran capitán de Pékerman.