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Entrevista AS

René Higuita: "No va a ser fácil ganarle a Baréin y Kuwait"

'El Loco', que hoy trabaja como entrenador de arqueros en Arabia Saudita, defiende los amistosos en Medio Oriente y le pide a la prensa colombiana una dosis de humildad.

Riad
"Un hermoso país con una cultura desconocida para mí, pero donde me han tratado con mucho cariño", dice René.
Foto tomada del Twitter: @higuitarene

Se acercan los amistosos de Colombia, y si hay una voz autorizada para hablar de la Selección y la gira asiática, es René Higuita, el arquero que hizo historia en el arco nacional y que vive hace tres años en Arabia Saudita trabajando como entrenador de arqueros del Al-Nassr.

Desde Riad 'El Loco' habló con AS Colombia para compartir su experiencia en Medio Oriente y contarle al país lo que le espera al equipo de Pékerman en esta aventura contra Baréin y Kuwait.

¿Qué piensa de los rivales que eligió Colombia para la fecha FIFA de marzo?
"Todos los partidos internacionales son importantes. De pronto no dice nada el Kuwait, de pronto no dice nada el Baréin… Pero por ahí llega a perder la Selección y entonces ahí sí va a decir algo. No son los mejores equipos, pero estoy convencido de que no va a ser fácil ganarles”.

¿Qué le dice a los hinchas y periodistas que han criticado estos amistosos?
“Que hay que tener humildad. Esa humildad que los medios de comunicación le piden a los jugadores, es la misma humildad que deben tener a la hora de hablar y criticar cuando la Selección enfrenta esta clase de rivales”.

¿Por qué dice eso?
“Porque Colombia no es que sea muy conocida por estos lados y porque todo partido amistoso que se haga es bueno. Si es contra una selección como Brasil se van a sacar buenas conclusiones. Si es ante una selección que no tiene tanto nombre, el técnico siempre va a sacar las mejores conclusiones. Lo que pasa es que esto se presta para que los medios de comunicación hagan sus comentarios. Yo soy muy respetuoso de las opiniones de los periodistas, pero respeto más el concepto del técnico y el beneficio que traen estos partidos”.

¿Qué tanto ha progresado el fútbol en Medio Oriente?
“Son muy pocos los avances, pero ahí va. Cada cuatro años los países de esta región tienen la posibilidad de llegar a un Mundial a mostrar todo lo que han evolucionado. En 2012, por ejemplo, Argentina vino con Messi y todas sus figuras a enfrentar a Arabia y el partido terminó 0-0. A Argentina le dieron duro y lo criticaron, pero no dijeron que Arabia había jugado muy bien. Eso fue una muestra de progreso. Por eso es que le digo que hace falta humildad”.

¿Con qué tipo de fútbol se va a encontrar la Selección Colombia en esta gira asiática?
“Con un fútbol rápido. De mucha velocidad y de mucha agresividad. Este es un fútbol más europeo. Acá salen a ganar. Aquí no salen a empatar o a especular. Baréin y Kuwait son equipos que siempre salen a la cancha a ganar”.

¿Estamos ante la apertura futbolística del Mundo Árabe?
“Yo pienso que sí. Esto no es casualidad. Es una oportunidad muy bonita para aprovechar, para abrirse al Mundo Árabe y empezar a hacer relaciones públicas con estos países. Es mostrar que en Sudamérica no solo existe Brasil y Argentina, sino que también hay un país que se llama Colombia que hizo un buen Mundial. Esto para la Selección, como aprendizaje y experiencia, es muy bueno”.

¿Qué opina de la decisión de la FIFA de cambiar la época del Mundial de Qatar? ¿Es tan insoportable el calor a mitad de año?
“Pues son consideraciones que tiene la FIFA con los jugadores. Por eso buscó una época de invierno para que la temperatura no fuera tan alta. Pero el calor es soportable. No es verdad que no se pueda jugar. Lo sé porque lo he vivido. Estaba claro que la época se podía cambiar, pero la sede no. El Mundial de Qatar se hace y la FIFA acaba de confirmar que la final se juega el 18 de diciembre. Eso sí, preparémonos porque en Qatar nos vamos a encontrar con unos escenarios deportivos hermosos y maravillosos”.

¿El arco de la Selección que usted defendió tantas veces está bien cubierto hoy?
“¡Pero por supuesto! David (Ospina) está demostrando su capacidad en el fútbol inglés. Con él tenemos una buena comunicación; nos escribimos, hablamos y de vez en cuando nos saludamos por WhatsApp. Yo soy un admirador de David. Su profesionalismo, humildad y talento me dejan dormir tranquilo”.

¿Le gustaría ser el preparador de arqueros de esta Selección Colombia?
“En Arabia estoy muy bien, estoy feliz. Pero si en algún momento se da la oportunidad, bienvenido sea. Mientras tanto, siempre le deseo lo mejor a Eduardo (Niño), quien está haciendo un gran trabajo”.

¿Va a ir a ver a la Selección ya que está tan cerca?
“Pues si la Federación me invita, pediré permiso y con gusto iré. Si no me invitan, me quedaré en mi casita haciendo fuerza y esperando a que gane”.

LOCO, ¿Y ÁRABE?

“Arabia es hermosa y su cultura es maravillosa. Me siento contento de aportar mi experiencia y conocimiento. Soy feliz porque hago lo que me gusta”.

¿Cómo es que el personaje de la inconfundible melena, criado con bandeja paisa en el barrio Castilla de Medellín y apegado como ninguno a su Antioquia del alma, logró encajar en el exótico Mundo ÁrabeLa curiosidad nos invade a todos.

“Tocó acostumbrarse. A donde fueres, haz lo que vieres”, es su frase de cabecera. Esa misma que le enseñó “a explorar” y “a observar para conocer la cultura, aprender de ella y no pecar de ingenuo e inocente para no irrespetar o pasar vergüenzas”.

Nunca más volvió a dar autógrafos y a tomarse fotos en las calles: “Recién llegué, pagué la novatada. Me tomé una foto con una admiradora y la Policía casi me detiene. Acá las mujeres tienen muchas prohibiciones, y una de ellas es que no pueden tomarse fotos ni pedir autógrafos. Tampoco pueden salir solas a las calles e ir a los estadios de fútbol”, cuenta.

Eso sí, confiesa ser un admirador de la mujer árabe, de quien afirma que “no necesita ver su rostro o su cuerpo para descubrir su belleza y su esencia”.

“¿Es verdad que nos tocan de a siete mujeres?”. Era la pregunta obligada. "“Pues si tienes con qué sostenerlas y darles a todas por igual…”, responde entre risas. Pero aclara de inmediato: “En realidad son de a cuatro las que se puede, pero todo con el permiso de la primera”.

Curiosamente eso no es lo que más le sorprende de la cultura de dicho país: “La devoción y el respeto que se tiene por la religión, el profeta Mahoma y el Corán, es una cosa impresionante. Pero no he tenido problemas con eso. Jamás me han obligado a hacer algo que no quiera. Si quiero rezar, lo hago. Si no, no. De hecho, los he acompañado con el ayuno en el Ramadán y puedo dar fe de que es una práctica muy saludable”.

El Higuita de hoy es más espiritual. Ha sabido convivir con las costumbres ajenas y ha encontrado en la soledad a su mejor consejera: “Es difícil llegar a la casa después de un partido o un entrenamiento y no encontrar a la señora y los hijos. Es duro. Pero ahí es cuando uno empieza a encontrarse con uno mismo y a pensar en la importancia del desapego y la soledad para salir adelante”.

Tiene contrato hasta 2016 con el club que hoy dirige Jorge Da Silva y, a pesar de que el idioma es una batalla perdida porque “primero aprenden los árabes a hablar español que René Higuita árabe (risas)”, no dudaría en quedarse a vivir en el ‘desierto’ otros cinco años.

Claro, es que además del cariño de la gente que lo considera un ídolo y le pide “escorpiones” a donde quiera que va, ha contado con la suerte de compartir con entrenadores que hablan el mismo idioma, lo que le ha facilitado el trabajo y la comunicación. Primero fue Francisco Maturana, luego el uruguayo Daniel Carreño, después el español Raúl Caneda y ahora el popular ‘Polilla’.

Solo una cosa aceleraría su regreso a Colombia: “Quiero ser presidente honorario de Atlético Nacional. Espero que este mensaje lo lea el doctor Ardila Lülle". Así se despide el gran René.