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Santa Fe goleó como correspondía, considerando el puesto que en la tabla de posiciones ocupa y ocupaba Uniautónoma de Barranquilla, no solo por el lugar, sino por la pobre categoría como grupo y la calidad de sus jóvenes integrantes.

Aunque el 4-1 lo dice todo, resultó bueno para los Cardenales, el poder dar descanso a varios de los habituales titulares como Pérez y Arias y dar lugar a Castellanos, quien será el hombre en los palos, cuando se cumplan los tres partidos por Copa Libertadores: las visitas a Brasil y Chile y la espera por Atlas de México.

Santa Fe sabe que su delantera tiene velocidad y movilidad, gracias a la presencia de Morelo, Quiñones, Borja y hasta el Flaco Páez. Ellos servirán en la medida que Omar Pérez y Arias los aprovechen, cuando empleen pases en profundidad. Gustavo Costas sabe que de los nueve puntos por jugar en la Copa, conseguir unos cuatro alcanzaría para dar el siguiente paso en el torneo.

Santa Fe dispone de una buena fuerza defensiva, donde de a poco se ha venido consolidando la pareja de Meza y Mina. Otros como Daniel Torres, Roa, Anchico, Dairon Mosquera, ya están bastante acoplados. Los Santafereños no pueden quejarse por falta de jugadores curtidos en número de partidos.

Sobre este tema y considerando la presencia de Atlético Nacional, a este le restan dos partidos solamente. Uno muy duro en la Plata ante Estudiantes y el otro en casa con Libertad de Paraguay. Debe ganar necesariamente uno para estar en la pelea o corre riesgos en el empate en puntos con alguno del grupo. Por eso, Santa Fe dispone de más opciones, tres partidos y ahí pueden avanzar. La victoria ante Uniautónoma trajo un alivio a sus seguidores y otorgó tranquilidad espiritual al grupo de jugadores. Tenía que ganar y ganó.