Farías se compromete: "América de Cali tiene que ascender"

Carga el peso de su nombre, de su lustroso pasado y de ser el jugador más renombrado en un América de Cali que vive impaciente tras los reiterados fracasos en los intentos de volver a la primera categoría del fútbol colombiano.

Ernesto Farías reconoce que “la gente está impaciente”. Su inactividad en los últimos meses, lo hacen sentir pesado, lejos de su mejor forma. No obstante, este miércoles celebró su primer gol con el América, frente al Cortuluá, por la tercera fecha de la Copa Águila.

Entre más conocimiento haya con los jugadores, será mejor la producción…

“Los entrenamientos y los partidos permiten que uno se conozca con los compañeros, y es obvio que con el correr de los partidos lo vamos a lograr. Esperemos que la adaptación se dé lo más pronto posible”.

¿Se siente bien?

“Cada vez mejor, pero el ritmo lo darán los partidos. No es lo mismo entrenar que jugar, porque cuando se juega el entorno es diferente”.

¿Cómo asume el entorno del América hacía usted?

“La gente está impaciente y es obvio, porque son más de tres años sin poder ascender, pero tenemos que tener la tranquilidad, sabemos que esto es un camino largo y que tenemos que hacer una buena convivencia hasta diciembre, y para ello necesitamos estar lo más tranquilos posible.

Este tema lo tomo con tranquilidad, porque puedo cumplir las expectativas, pero también es obvio que esto no va a ser un trabajo solo de Farías, Morantes o Lucumí, sabemos que dependemos de todos, aunque siempre la responsabilidad la vamos a asumir los más grandes”.

¿Competir en la B supone una presión diferente?

“Lo tomo como una presión normal, una más en mi carrera, la diferencia es que América está en la segunda división y tiene que ascender”.

¿Lo veremos con pocos recorridos, metido en el área?

“Por la característica y la edad, seguramente, voy a ser más útil estando para finalizar las jugadas. El técnico quiere que yo me quede más entre los centrales rivales, y uno se va más contento cuando tiene dos o tres situaciones de gol y eso es lo que se está buscando”.

¿Dónde fue el entorno en el que le hicieron sentir más presión?

“Por suerte, he tenido diferentes etapas en la vida y siempre trato de abstraerme de eso y hacer las cosas bien dentro del campo. Siempre trato de hacer lo mejor en cada partido, así me salgan o no. Con el carácter se nace, aunque también se puede adquirir con la experiencia”.

¿Qué tan útil es para un jugador criarse en Estudiantes de La Plata?

“Allá se nace con una filosofía, un pensamiento y hay cosas que no se negocian, como la actitud, la entrega, el trabajo y la humildad. Desde el 97 que estoy jugando al fútbol, no ha sido fácil mantenerme en un primer nivel ni llegar a los grandes clubes en los que he jugado. Desde Estudiantes fue que adopté el carácter fuerte, de ganador”.