Paulo César Arango: “Deseo seguir jugando al fútbol”
El mediocampista vallecaucano dice que no está “desesperado” por firmar un próximo contrato. Desea que algún club se entere que hace parte de la lista de jugadores vacantes.
En el fútbol puede suceder que el jugador más limitado sea útil para el entrenador en una determinada posición, o que a otro, con más brillo y calidad técnica, se le desvanezca la luz.
Luego de su fulgor con el América que logró la estrella 13 en el fútbol colombiano (Finalización de 2008), y de su opaco paso por el Junior de Baranquillla, a Paulo César Arango parecía que se le había acabado el camino.
No obstante, luego retornó al conjunto americano –estuvo con el equipo que descendió y los dos primeros años en la B-. El pasado diciembre terminó su contrato con La Equidad, y ahora integra la lista de jugadores sin empleo. “Ya el fútbol me enseñó a no desesperarme, cuando estuve siete meses sin jugar y luego volví al América. Tengo que estar pegado de Dios”, comentó el mediocampista vallecaucano de 30 años, quien entrena en Cali con el equipo de la Agremiación de Futbolistas.
¿Ha tenido propuestas?
“En diciembre hubo una del Bucaramanga, pero decidí no aceptarla porque estaba a la espera de otra posibilidad que parecía adelantada y que no se ha resuelto”.
¿Qué puede haber incidido para que un jugador con su palmarés esté vacante?
“Esto se puso muy difícil desde que los dirigentes del fútbol colombiano bajaron a 25 el cupo de inscritos ante la Dimayor. A muchos, para poderse mantener en algún equipo, les ha tocado reducir el sueldo”.
Usted fue figura en el América que logró el título en el Finalización de 2008, ¿Por qué no mantuvo su producción?
“Solo Dios sabe, seguro él quiere que yo esté en esta situación para aprender más de la vida”.¿Le genera angustia estar sin equipo?
“No, estoy tranquilo porque mi esposa me ha apoyado y he estado más tiempo con mis hijas; pero a uno le gusta el fútbol, vive para el fútbol, y como tal, quiero jugar. Uno nunca quiere dejar el fútbol, así tenga 40 o 50 años”.
La ilusión está en el libro de inscripciones que se reabre este viernes en el fútbol colombiano, para jugadores ‘libres’…
“Sí, esta es la oportunidad para muchos jugadores. Esperemos que todos los que estamos entrenándonos con la Agremiación podamos conseguir equipo y seguir haciendo lo que nos gusta. El deseo mío es seguir jugando al fútbol, y también el de mi familia, porque ellos quieren que yo les continúe dedicando goles, porque mi corazón late es por el fútbol”.
Y supongo que se necesita económicamente del fútbol…
“Económicamente siempre se va a necesitar. Para subsistir se necesita dinero, aunque no estoy desesperado por plata”.
¿Ha llegado a pensar qué sería de su vida sin el fútbol?
“Tocaría ponerme a estudiar fisioterapia, preparación física o hacer el curso de técnico, para continuar siempre ligado al fútbol”.
¿Qué sensación le genera ver a su hermano Johan, quien venía atrás de usted y ahora lo ha superado?
“Felicidad, porque es mi hermano y uno siempre quiere que su familia esté bien. Espero que él pueda alcanzar lo que yo no pude hacer”.