Osvaldo Zubeldía, el técnico que une a Nacional con Estudiantes

“A la gloria no se llega por un camino de rosas.” (Frase que permanece en el museo del Manchester United, escrita en un viejo pizarrón por Zubeldia antes del segundo duelo de 1968). Estas líneas aparecen en el perfil que la revista argentina ‘Un Caño’ hizo unos meses atrás como homenaje a este entrenador.

Un mensaje que divide las aguas según la interpretación del estilo de juego que cada uno tenga. En este lado, los que lo acusan del “vale todo” para ganar. De la táctica por encima de la pelota al piso. De jugar al límite del reglamento. De las mañas, si se quiere. Del otro lado, los que dicen que es un adelantado a su tiempo, un hombre práctico y ganador. Un maestro.

Con Estudiantes de La Plata salió campeón de la Copa Libertadores en 1968, 1969 y 1970 y le ganó la Intercontinental al Manchester United en 1968. Por eso, las líneas del inicio.

A Colombia llegó al equipo antioqueño en 1976. Fue campeón ese mismo año y luego en 1981. Las viejas generaciones lo veneran. Lo mismo que algunos de sus dirigidos de aquella época, que además le atribuyen cambios profundos en nuestro fútbol.

“Revolucioné el fútbol colombiano porque acabé con la siesta. Acabé con los desayunos fuertes y los almuerzos prolongados. ¡A la cancha! A trabajar mañana y tarde”, aseguró.

AS Colombia consultó a los ex defensores Víctor Luna y Pedro Sarmiento, jugadores del verde que repasaron en frases, las lecciones que Zubeldía dejó en su paso por el país. Un hincha, también le dedicó elogios.

Víctor Luna

- Más que entrenador fue un amigo. No sólo nos marcó en el ámbito futbolístico. Fue un entrenador con mucha inteligencia y mucha visión para la época.

- Nos dejó un legado al hacernos trabajar mañana y tarde. Nos hizo aprender a querer la profesión y a entender que esto era nuestro proyecto de vida.

- Él nos volvió jugadores profesionales y nos hizo tenerle respeto a esta profesión.

- Nos dejó bastantes raíces, en especial en la parte técnica y táctica.

- La manera como el asumía ese rol de entrenador y como no lo hacía sentir a nosotros fue algo que impactó y nos marcó bastante. Fue una escuela grande.

- Fue un adelantado para la época

- Dejó un legado muy grande en Nacional, además de los títulos. Le enseñó a construir una historia de carácter, de hombres que sabía pelear por cosas grandes, que sabían ganar y que sabía llegar a finales y no tener temor sino enfrentar a los adversarios.

- Si nos preparábamos bien podíamos tener un equipo muy competitivo. Ese fue su gran logro. Porque de esa generación muchos hemos logrado ser entrenadores y campeones.

Pedro Sarmiento

- Zubeldía fue una aparición importante. Su llegada fue algo inesperado, porque él venía de ser campeón del mundo con Estudiantes y yo era muy joven.

- Tuve la posibilidad de oír por la radio la final Estudiantes-Manchester con un amigo al que le gustaba el fútbol argentino. Y casualmente, en 1976, llega a Nacional Zubeldía. Pensé que eso era algo que me tenía el fútbol destinado, poder estar junto a una persona de tanta capacidad y con tantos logros.

- Después logramos salir campeones en el 76 y en 81. El muere en el 82, acá en Medellín. Tenía 54 años.

- Para mí, Zubeldía es lo mejor que me ha podido suceder en mi carrera deportiva, como jugador y como técnico. Encajé en lo que él venía jugando, que era el hombre a hombre. Él me supo utilizar. Me dio claridad respecto a en lo que podía ser útil. Él consideró, en su momento, que yo jugara en Nacional en cinco o seis posiciones.

- Con él siempre fui titular. En Nacional jugué 9 años y 15 días. Y con Zubeldía jugué casi seis años, que fueron cerca de 350 partidos. Fue la formación ideal como jugador y como técnico, porque aprendí mucho. Fue el pilar de esa generación.

- En Nacional dejó dos títulos y una disciplina. Él le dio un giro total al fútbol colombiano. Cuando Zubeldía llegó, acá entrenábamos martes y jueves, se viajaba el sábado y el domingo. Él cambió eso. Generó la disciplina de trabajar dos veces diarias, incrementó el trabajo y mejoró la preparación física. En su momento fue lo mejor que le pudo pasar no sólo a Nacional sino al fútbol colombiano.

Andrés Ríos (Hincha de Nacional)

- La grandeza de Atlético Nacional la cimentó Osvaldo Juan Zubeldía.

- Los argumentos sobran, no en vano, él fue quién profesionalizó al jugador antioqueño, él le dio vida a la cantera, él es el responsable de una generación dorada con apellidos como Maya, Sarmiento, Herrera, Cueto, La Rosa, Ricaurte, Peluffo y muchos otros.

- Zubeldía es un maestro. El pasado verdolaga es de él, el presente de Nacional lo reconoce y el futuro de la institución jamás lo olvida ¡Por siempre Zubeldía!"