Ediciones
Caracol Radio
Resultados
Síguenos en
Hola
Bogotá

El fútbol es un caja de sorpresas y en cada partido se confirman.

Por ejemplo en Tuluá, el local superó con amplitud a un Junior timorato, sin ambición, con la pareja de volantes, Macnelly y Ortega quienes habían jugado en buena sociedad en el Metropolitano, no dieron pie con bola y una delantera flojísima, donde no apareció Toloza por un extraña fatiga muscular, cuando apenas se juega la tercera fecha. ¿Fatiga, exceso de carga, qué puede ser?

En cambio, Cortuluá, en una cancha urgida de ser adecuada para el campeonato, corrió, anticipó, ahogó al Junior y le ganó con toda justicia. Queda pensar si este Junior va a resultar un típico equipo localista, a sabiendas de contar con un plantel grande, serio. No se entiende como cambio tanto en cuestion de 72 horas.

Resultó bueno, entretenido, arduamente disputado el juego donde el Medellín vino a ganar con dos acciones aisladas en el partido. El primer gol de Hechalar fue una atrevida acción individual con una estupenda definición. Se propuso ingresar entre dos zagueros y finalizar con un remate al segundo palo. Después, Vladimir a quien y no desde ahora, se le reconoce su buena condición para ejecutar tiros libres. Allí selló una victoria bien sudada.

Porque el Tolima llevó siempre la iniciativa, conducido magistralmente por Jonathan Estrada y el aporte de Marco Pérez y el joven volante Uribe.

Fueron tales las intenciones del vino tinto y oro, que terminó siendo figura y reconocido por la propia afición el arquero Antony Silva quien cerró el arco del DIM. Juego generoso, sin pérdida de tiempo con un equipo convencido de poder ganar, el Tolima, y otro que aprovechó dos momentos de lucidez de Hechalar y Marín.

Finalmente para hablar de sorpresas, ¡que tal! la eliminación de Nacional de Montevideo a cargo del Palestino de Chile; como resultó también la salida de Cerro, dándole paso al Táchira.

Una vez más se confirma que por estas calendas nadie "come cuento de camisetas e historia"