Vikonis: "Me sorprende la pasión del hincha de Millonarios"

En la casa que ahora tiene en la ciudad de Bogotá, el arquero Nicolas Vikonis recibió a AS Colombia. Allí compartió secretos de su familia y confesó que además de ser arquero también tiene otra profesión.

A sus 30 años de edad, se vinculó a Millonarios luego de su exitoso paso por Patriotas Boyacá, donde ganó reconocimiento gracias a su talento y a las voladas con las que evitó en varias oportunidades la caída de su red.

Sus características como arquero llamaron la atención del técnico Ricardo Lunari, quien lo pidió como la primera opción en el listado de refuerzos para la actual temporada en el cuadro azul. Al final del 2014 se logró su vinculación y desde ese momento fue bien recibido por la afición, que lo ha sorprendido por la pasión y devoción que tienen con la institución.

“Me tocó vivir la grandeza de esta institución y me sorprendió el recibimiento de los hinchas con el equipo. En el cuadrangular en Popayán fue la locura. Realmente, es algo que me resulta muy increíble de analizar, es un motivo enorme de orgullo ver que uno se pone una camiseta que es respaldada por tanta gente”, manifestó.

Vikonis vive en Bogotá con su esposa Inés y su Golden retriever, Lola. Tiene un hermano menor, Andrés, quien vive con sus padres en Montevideo. Creció en el barrio Buceo cerca de la costa, donde la pelota fue siempre su compañera. El papá y el abuelo fueron basquetbolistas profesionales.

Sin embargo, el consejo de su padre, quien lo apoyó para que fuera futbolista profesional, fue que hiciera otra carrera, y la psicología fue el camino alterno que tomó el arquero.

“En Uruguay la psicología es una carrera que da cierta flexibilidad a nivel de horarios y me permitía cumplir con mi trabajo como futbolista profesional. Obviamente, resultó complejo dedicarse a estudiar y a jugar, pero para cumplir los objetivos hay que buscar los medios y en nueve años logré mi título de psicólogo. Y antes de ir al fútbol internacional trabajé en psicología clínica”.

Ahora, Vikonis utiliza su segunda carrera en el día a día para ser un buen líder en la cancha y analizar al rival.

“Ese conocimiento en psicología está presente en mi accionar como futbolista. En este caso con Millonarios, trato básicamente de aplicar la psicología positiva que es algo que creo que funciona más para el deporte. Mandar mensajes positivos, que la comunicación entre los integrantes del equipo sea realmente eficaz y después se dan ciertas situaciones como charlar sobre algún tema con un compañero, o alguna consulta que me puedan hacer”.

También explicó que puede aprovechar la psicología mucho más estando en el arco, "siempre el arquero tiene un panorama y cierta obligatoriedad a nivel defensivo de tratar de coordinar un poco a los compañeros. Trato de tener una comunicación positiva, de reforzar la parte buena, pero también dar ciertos tips para corregir situaciones que los partidos nos presentan, de esa manera uno se va configurando como cierto líder, pero es en base a la posición privilegiada que tenemos los arqueros”.

Los arqueros uruguayos en Millonarios

El uruguayo sabe que en el equipo azul han pasado grandes arqueros de su país (Jorge Fossati en 1982, Héctor Walter Búrguez en 1990 y 2002 y Juan José Obelar en el 2010) y quiere mantener el nivel que estos han dejado, incluso, sueña con ganarse el cariño y quedarse en el corazón de los hinchas tal y como lo hizo Burguez.

“Para mí es una motivación grande trabajar para generar en la hinchada de Millonarios lo mismo que logró Héctor, es una enorme alegría y un orgullo cuidar ese arco, en el que se han parado otros grandes arqueros uruguayos”, afirmó.

Vikonis se prepara para enfrentar al Cúcuta Deportivo en la cuarta fecha de la Liga Águila. De nuevo estará ante la hinchada que tanto admira y que tantas preguntas le genera por su grandeza. Esa que lo ovacionó ante Patriotas y a la que espera no decepcionar en su estadía en el equipo capitalino.