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América cumple 88 años

América celebra 88 años de gloria y pasión

De ‘La Mechita’ a la abundancia con celebraciones. Pese a su presente, el rojo mantiene su color, su hinchada apasionada. Tributo a sus 88 años.América-Pasto en vivo

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América celebra 88 años de gloria y pasión

“La gente me recuerda por el gol del 79”: Víctor Lugo

Alfonso Cañón abrió la cuenta y Lugo la cerró. También es recordado por los ‘piscinazos’ en las áreas rivales.

“Llegué al América el 76, a prueba a la categoría que dirigía Pedro Nel Ospina, y Adolfo Pedernera me hizo debutar. En ese entonces, entrenábamos en Águila Roja y nos tocaba lavar el uniforme y llevarlo al día siguiente, pero con la llegada de Ochoa Uribe el fútbol pasó a ser la prioridad, ya tuvimos más responsabilidad como jugadores profesionales y sacamos al América por primera vez campeón. La gente me recuerda por ese gol frente al Unión Magdalena”.

“Pero ahora, al América no se le ha visto la intención de volver a recuperar la grandeza. Se volvieron conformistas y eso ha hecho que la gente esté descontenta”, puntualizó Lugo.

“Nunca vi el ‘maletín negro’: Antonhy De Ávila

‘El Pipa’ es el máximo goleador en la historia del América (179) y el máximo anotador de los rojos en la Copa Libertadores (27). Celebró siete campeonatos locales con los ‘escarlatas’, y estuvo en tres de las cuatro finales fallidas de la Libertadores.

“Ochoa me vio jugar en Santa Marta y me trajo para el América, eso fue en octubre de 1981; pero él tenía dudas porque me veía muy pequeño. En mis comienzos tiraba centros y luego hacía goles. La sétima estrella del América (1990) acentuó la guerra entre el cartel de Cali y el de Medellín. Con ‘Chicho’ Serna peleábamos mucho… a veces me daba trompadas sin balón pero también sabía que yo se las cobraba (…) En las finales de la Libertadores, tuvimos culpa todos: en una oportunidad, yo boté un penal (frente a Argentinos Juniors en 1985), además es curioso que nunca nos tocó terminar de locales. En ese entonces, América era el equipo que más pagaba y le daba mucha prioridad al jugador extranjero. Yo le daba muchas alegrías al pueblo. Una vez me regalaron un carro. Nunca vi el ‘maletín negro’, pero existe en todas partes del mundo”, contó De Ávila.

“No fui allegado a los Rodríguez”: Roberto Cabañas

‘El Mago del Pilar’ es uno de los jugadores más lustrosos que ha tenido el América en su larga historia. De poéticos goles y acrobáticas jugadas. Retornó al conjunto ‘escarlata’, sin fortuna, como director técnico en el 2007. Convirtió gol en las tres finales de la Copa Libertadores (85, 86 y 87) y celebró dos títulos locales con los ‘escarlatas’.

“Económicamente América estaba muy bien. Yo venía de un fútbol que no era muy promocionado (Cosmos, Nueva York), y América me dio mucho renombre internacional. No sé cómo estarán los Rodríguez, no fui muy allegado a ellos. Yo era una persona dentro del campo de juego, y otra cuando terminaban los partidos. Yo vivía muy apasionadamente el fútbol, pero fuera de las canchas me decían ‘el ermitaño’. Sin embargo, en ese América ninguno se creía más que nadie”.

“Ahora siento mucha tristeza de ver la forma en la que está el América, porque siempre fue un equipo grande. Dios permita que vuelva a la primera división”.

“En la final del 87, nos confiamos: Jairo Ampudia

Conocido como ‘el Policía’. Jugaba como lateral izquierdo y tenía un potente disparo de media distancia. Ampudia estuvo en la final de la Copa Libertadores de 1987, en la que América perdió por tercera vez en forma consecutiva; en esa oportunidad, en un tercer partido que se jugó el 31 de octubre en Santiago de Chile. El gol de la victoria de Peñarol lo anotó Diego Aguirre a pocos seguros para el final del encuentro.

“El error en la final del 87 fue que nos confiamos porque pensamos que ya se había terminado el partido. En ese juego expulsaron a Cabañas, y después, yo también vi la roja.

Aparentemente ese era un grupo unido, pero no lo era así, porque a unos les dijeron que había ciertos incentivos y a otros no nos comunicaron nada de eso. Por eso hubo encontrones entre algunos compañeros. Esa noche se habló fuerte entre algunos compañeros, y después, nos encerramos en una habitación y subieron una caja de vino y una de whisky, ninguno comió”, recordó Ampudia.

Jairo Bernal tiene los secretos de las figuras del América

‘La Chancha’, como lo apodó Alex Escobar, se vinculó desde 1979 a las reservas del América, y luego fue promovido al equipo profesional, hasta la actualidad. Se desempeña como kinesiólogo y guarda todos los secretos de los ‘escarlatas’.

“En el 79, me hice muy amigo de Carlos Alfredo Gay y de Pascutini. Ellos siempre antes de los partidos me mandaban a comprar unas galletas polvorosas, era la cábala. Gareca era otro… cuando vino a dirigir al América, se le dañó un zapato, y tuve que ir a que se los cosieran a mano, un domingo, porque tenía que dirigir con ellos y vestido de negro”.

Bernal también recuerda que “Alex Escobar tenía como 60 pares de guayos, los de jugar los limpiaba con alcohol y les hablaba, y a Eduardo Niño había que conseguirle una gel cuando iba a salir a la cancha”. Además, “Gareca me regalaba los guayos con los que no hacía goles, porque a él lo patrocinaba Puma, me dio cerca de diez pares”.

“Los jugadores de ahora no conocen la grandeza del América: Maziri

Se desempeñó como lateral izquierdo, y fue capitán del América en los títulos del 2000, 2001 y 2002. También fue campeón de la Merconorte en 1999 y jugó siete copas Libertadores.

“Cuando llegué al América, en 1995, ya se empezaban a ver los problemas económicos, pero nosotros con los títulos, generábamos los ingresos para que el equipo subsistiera. En ese entonces, se vendió a Franky Oviedo y a Leonardo Fabio Moreno. Todos peleábamos por la misma causa y los líderes eran positivos”

“En ese entonces, había que sacrificarse para llegar a la profesional, mientras que ahora han llegado jugadores que no conocen la grandeza del América. Hay que ponerles videos para mostrarles todo lo importante que hicimos por el equipo”, dijo Maziri.

“Fuimos campeones gracias a la unión”: Paulo César Arango

Fue protagonista en la consecución del último título del América (2008 II), bajo la dirección técnica de Diego Umaña, y también estuvo con los rojos en la reciente era en el Torneo del Ascenso.

“Nosotros fuimos campeones por la unión, la humildad de cada uno de los jugadores y porque tuvimos tres temporadas seguidas casi con el mismo grupo. Teníamos el camerino de los negros y de los blancos y extranjeros. Nos reíamos todos los días, había mucha armonía y Umaña fue fundamental para ello. Decían que no había plata, pero nosotros cumplíamos en lo deportivo, hasta que ya la situación era tan constante que nos obligaba a presionar… Decíamos que no íbamos a concentrar, para que nos pagaran, o citábamos al entonces dueño del equipo. Estuvimos hasta tres meses sin pagos”, rememoró Arango.

Y añadió sobre la actualidad: “América tenía que seguir llevando jugadores con experiencia, que no les pese la camiseta”.

“No nos pagaron en todo el año”: Bélmer Aguilar

Llegó en el 2010, cuando el América estaba cerca de caer al precipicio, sin orden administrativo, inestabilidad en el cuerpo técnico y con permanentes impagos. Durante su permanencia, los rojos tuvieron como entrenadores a Juan Carlos Gruesso, Jorge Bermúdez y a Álvaro Aponte. Además, debieron jugar como foráneos, ya que el Pascual Guerrero lo estaban acondicionando con miras al Mundial Sub 20 de la FIFA (2011).

“El descenso empezó desde el 2008, cuando empezaron a incumplir con los salarios. Llegué en un momento difícil. América estaba cerca de jugar la promoción, pero con valentía y hombría logramos revertir esa situación. Nos tocó jugar por todo el Valle, en Cartago, Buga, Tuluá, Palmira, Yumbo, Jamundí, y hasta en nuestra sede de Cascajal, por la Copa Colombia. Había muchas discrepancias internas, porque unos colegas decían una cosa en el plantel y hablaban otra con los dirigentes, no eran leales”.

“No nos pagaron en todo el año, solo aparecieron unos ‘cariñitos’, abonos a la deuda. Muchas veces saqué de mi bolsillo para los desayunos y los pasajes de varios compañeros, para mi arriendo, mercar, y hasta para curarme de una lesión de columna”, resumió Aguilar.

Entonces, América fue perdiendo progresivamente su brillo, hasta que el 17 de diciembre de 2011, luego de perder la promoción con el Patriotas, cayó a la B, donde está desde hace cuarto año; y aunque ya salió de la Lista Clinton, tiene un enorme déficit en lo deportivo. Así, en medio de la incertidumbre, los rojos celebran este 13 de febrero, sus 88 años de fundación.