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Lesión de James

Fractura del quinto metatarsiano, una lesión común en el fútbol

Jerson Malagón, jugador de La Equidad, habla de su experiencia y recuperación tras sufrir la misma lesión que James Rodríguez.

Bogotá
James Rodríguez después de su operación.
FITO GONZALEZDIARIO AS

Se habla mucho de la lesión del quinto metatarsiano, laceración que ha perjudicado a futbolistas y deportistas. Jerson Malagón, volante de La Equidad, sufrió la misma fractura de James Rodríguez, y habla en AS Colombia de cómo ha sido su recuperación.

“Estaba entrenando y en un momento hice un giro y sentí un traqueo. No pensé que fuera grave, pero igual le dije al médico que me revisara. Posteriormente se confirmó la luxación del hueso. Me tuvieron que operar y el procedimiento duró una hora y 45 minutos”, dijo.

Malagón confirma que el tiempo fuera de las canchas es, aproximadamente, dos meses: “Ahora estoy en recuperación y estaré por fuera de las canchas entre 6 a 8 semanas. Estoy tranquilo, hago movimientos leves para ir soltando de a poco el pie”, declaró el jugador.

Diccionario de la lesión

Las fracturas (roturas) son comunes en el quinto metatarsiano: el hueso largo en la parte exterior del pie que se conecta con el dedo meñique del pie. Los dos tipos de fracturas que ocurren a menudo en el quinto metatarsiano son:

Fractura por avulsión: En una fractura por avulsión, un tendón o ligamento arrancan un pedazo pequeño de hueso de la porción principal del mismo. Este tipo de fractura es el resultado de una lesión en la cual el tobillo se gira hacia adentro. Las fracturas por avulsión a menudo se descuidan cuando ocurren con un esguince de tobillo.

Fractura de Jones: Las fracturas de Jones ocurren en un área pequeña del quinto metatarsiano, la cual recibe menos sangre y está, por lo tanto, más propensa a tener dificultad para sanar. Una fractura de Jones puede ser una fractura por compresión (una rotura muy fina y pequeña que ocurre a lo largo del tiempo) o bien una fractura aguda (repentina). Las fracturas de Jones son causadas por el uso excesivo, compresión repetida o traumatismo. Son menos comunes y más difíciles de tratar que las fracturas por avulsión.

Tratamiento

Frente a la recuperación de la lesión se debe mantener reposo, hielo en la zona afectada, compresión con banda elástica y elevación del pie por encima del corazón, estimulación del hueso e inmovilización.