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Bogotá

Cuando el paraguayo Robin Ramírez marcó sus tres goles con el Tolima, en la victoria amplia (4-1) sobre Boyaca Chicó, vino a mi memoria un caso parecido con Juan Carlos Lapalma. Fue un jugador que había tenido ciertos destellos en Vélez Sarsfield y apareció en Santa Fe. El día de su debut marco tres goles, curiosamente al Tolima, cuyo arquero -creo- era Silvio Quintero. La euforia de los hinchas desapareció casi de inmediato, porque Lapalma resulto flor de un día, ilusionó con sus condiciones de goleador, cuando era un volante del montón.

Claro que Robin Ramírez ya había probado su cualidad de definidor en su primera temporada en el equipo de Ibagué. En el Cali no cuajó y como el cuento del hijo pródigo, regresó con contundencia a su Tolima, lo cual de paso alimenta aquella discusión, de si hay jugadores de un solo equipo... Puede ser.

En Manizales los Torres, Flabio y Hernán, insinuaron a través del juego del Once y del Medellín,que tienen con que pelear en posiciones altas de la tabla . Esta con mejor perfil el DIM, porque la base y las ideas de Hernán Torres permanecen. Además, Hechalar y Caicedo no defraudaron en el debut.

Por el lado caldista, sí creo que necesitan otro delantero, sin descalificar a Penco, y que Johan Arango y Valoy se consoliden como jugadores porque tienen con qué. Paciencia y nada mas.

Sin duda, nueve goles en los primeros tres partidos del campeonato dejan un buen promedio para el inicio del torneo 2015.

Observando los partidos de comienzo hay un detalle interesante: la mayoría de los arqueros entienden que es mas productivo efectuar saques con la mano y hacia los laterales para tener posibilidad de iniciar el juego y desterrar esos saques largos y pelotazos que facilitan el rechazo del balón por los defensores rivales. A veces los arqueros creen que sacar lejos es ayudar a su equipo y esta demostrado que saliendo con un jugador por el lateral, se genera mas precision juego.