Pablo Velásquez: "Sé que decidí bien al elegir a Nacional"

El delantero paraguayo desechó ofertas para reforzar a Atlético Nacional, ganar un título internacional y reencontrase con sus raíces colombianas. Quiere goles y admira a Osorio.

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Tiene claro que llegó al quinto mejor equipo del mundo, porta el número 11 y ya habla de ganar un título internacional. Pablo Velásquez Centurión se apropió en tiempo récord de la ideología verdolaga. Entendió que lo principal en Atlético Nacional es el funcionamiento colectivo, que el técnico Juan Carlos Osorio es un estudioso del fútbol y que los extranjeros tendrán mucha más presión.

Dejó al Toluca mexicano por la insistencia del club antioqueño y para cumplir un sueño familiar. Su madre es bogotana y su abuelo materno, Pablo Centurión, fue portero de Millonarios, Nacional y Santa Fe en la década del 60. El delantero paraguayo, quien no alcanzaría a ponerse a punto para los juegos de la Superliga, habló con Diario As sobre sus aspiraciones en el fútbol colombiano y la decisión de llegar al equipo de Osorio.

¿Por qué eligió a Atlético Nacional?

Fue el equipo que más demostró que quería contar conmigo y mi deseo era dejar México. El técnico me llamó varias veces para ratificarme el interés. Averigüé y pude solucionar mi salida del Toluca. Tenía otras ofertas, pero me decidí por Nacional porque es un equipo grande, es quinto en el mundo y tiene un gran grupo de trabajo, un excelente cuerpo técnico, buenas directivas y mucha afición.

¿Qué le atrajo del fútbol colombiano?

Es un fútbol que se juega bien a la pelota, se puede tocar y llegar por afuera. Eso me sedujo mucho. Tiene buenos jugadores y mucho cartel internacional.

¿Cómo se sintió en los primeros entrenamientos?

Bien. Yo venía trabajando con un preparador físico. Me recibieron muy bien mis compañeros. Estoy contento. Es la sede es muy linda. Son instalaciones de lujo y el club tiene gran infraestructura. Eso también me puso contento y sé que decidí bien. Tengo mucha ilusión y sueños por cumplir.

Juan Carlos Osorio cree mucho en el jugador colombiano, pero en esta temporada apostó por dos paraguayos. ¿Le genera algún tipo de presión?

En todos lados el extranjero es el que más presión tiene. Estoy muy agradecido con el técnico porque confío en mí. Sólo me queda ser cien por ciento profesional en cada entrenamiento, ganarme en el campo la confianza de mis compañeros y demostrar que puedo estar a la altura.

¿Qué piensa de su nuevo técnico?

Es una gran persona y un excelente profesional. Veía los partidos de Nacional y sé que los vive de una manera diferente. Siempre está anotando cosas en la libreta, y eso quiere decir que es un estudioso del fútbol. Estoy muy agradecido y quiero devolverle en la cancha la confianza que me dio.

En este Nacional se reparten los goles y no hay un goleador consolidado. ¿Tiene alguna aspiración en ese aspecto?

Sé que esto es de 11 jugadores y lo más importante es el equipo. No importa quién hace los goles, sino que Nacional gane los tres puntos en cada partido que juegue.

Pero debe tener una aspiración personal…

Quiero ser un jugador influyente en el equipo y marcar todos los goles que pueda. Espero estar en todos los partidos y que Dios me proteja de cualquier lesión, para poder rendir y darle títulos a esta institución tan grande.

Para Nacional es una prioridad ganar la Copa Libertadores…

Sé que la obsesión es ganar un torneo internacional. Eso fue algo que me hizo decidirme por Nacional. Eso me gusta mucho. Sé que hay mucha presión y gran expectativa. Voy a poner de mi parte para estar a la altura y responder en la cancha a la confianza del cuerpo técnico y directivos.

¿Cómo es la relación con su compatriota Pablo Zeballos?

Es un amigo. Fuimos rivales y nos enfrentamos por un Botín de Oro. Estoy muy contento de tenerlo como compañero. Me ayudó mucho desde que llegué a Medellín. Ojalá que los paraguayos podamos responder y lograr cosas importantes para el club.

¿Cuál es ese pasado que lo liga con Colombia?

Mi abuelo Pablo Centurión era arquero y jugó en Colombia. Yo siempre iba detrás de él, me llevaba a sus entrenamientos y le pateaba. Así empecé en el fútbol. Y mi madre nació en Bogotá. Ella está muy feliz con mi llegada a Colombia y desea volver. Espero que pueda venir a acompañarme.