Unas vistas increíbles en un lugar muy cercano a Bogotá: conoce esta imperdible montaña de Cundinamarca

A menos de dos horas de Bogotá se esconde una piedra sagrada para la comunidad indígena ‘Los Panches’ que, tras convertirse en un atractivo para los amantes del ecoturismo, fue declarada reserva forestal protectora: el Cerro del Quininí. Esta montaña, que está ubicada entre los municipios de Tibacuy y Cumaca, fue denominada como la ‘Montaña sagrada de la Luna’ por los pueblos nativos.

Allí, de hecho, ‘Los Panches’ se reunían para realizar rituales de adoración a la luna, por lo que los visitantes podrán encontrar grabados rupestres y petroglifos de las comunidades que habitaron en esta región. En este lugar, los turistas pueden sumergirse en una aventura desafiante que, a través de un bosque de robles y formaciones rocosas, les permitirá conectar con la naturaleza.

De acuerdo con la Gobernación de Cundinamarca, el Cerro del Quininí “cuenta con una extensión de 1.900 hectáreas aproximadamente, compuesta por bosques exclusivos para la protección, fincas agropecuarias, fincas cafeteras, cultivos de plátano y ganadería”.

¿Qué podemos encontrar en este lugar?

El Cerro del Quininí, que está ubicado en la región del Sumapaz, es una joya ecológica y cultural desde la que puede observarse la meseta de Chinauta y Fusagasugá, así como el Pico de Santa Isabel y el valle del Río Magdalena. En este lugar, de hecho, las comunidades han implementado procesos de producción de café para proteger y preservar este patrimonio natural y cultural. ​

Por tanto, además de ofrecer una conexión con la naturaleza y un viaje al pasado, los visitantes podrán observar el rol de guardianes del cerro que han asumido los habitantes de la región, quienes han implementado hábitos de turismo sostenible y conservación medioambiental.

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