Reforma a la salud: ¿por qué rechazaron la decisión de tramitarla como ley ordinaria y cómo se tramitará?
La nueva reforma al sistema de salud será votada y estudiada como un proyecto de ley ordinario, así lo anunció el Presidente de la Cámara, David Racero.
Luego de que el presidente Gustavo Petro presentara la nueva reforma a la salud ante el Congreso, los presidentes de seis de las siete comisiones constitucionales de la Cámara de Representantes decidieron que este proyecto de ley se tramitaría como una ley ordinaria. Además, acordaron eliminar los artículos de carácter estatutario que pudiera contener la reforma, es decir, aquellos que intenten modificar directamente el derecho fundamental de la salud.
Sin embargo, los senadores David Luna, Paloma Valencia, Humberto de la Calle, Hernán Cadavid, Catherine Juvinao, Carlos Fernando Motoa y Jonathan Pulido Hernández, solicitaron, a través de una carta, que la decisión de tramitar la nueva reforma como una ley ordinaria o estatutaria sea tomada por la plenaria entera y no solo por los presidentes de las Comisiones de la Cámara.
¿Por qué rechazaron que la reforma a la salud sea tramitada como una ley ordinaria?
“Consideramos que se trata de un proyecto de ley de naturaleza estatutaria y por tanto debe ser sometida a consideración con los plazos y requisitos establecidos para ese caso en la Comisión Primera de la Cámara”, aseguran los senadores Luna, Valencia, de la Calle, Cadavid, Juvinao, Motoa y Pulido, quienes rechazan que la reforma a la salud sea tramitada como una ley ordinaria. Además, los senadores exigen que la reforma sea estudiada por la Comisión Primera de la Cámara, dado su carácter estatutario.
¿Cómo será tramitada la reforma a la salud?
En efecto, el Presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, se pronunció al respecto. En la mañana de este miércoles 22 de febrero, el funcionario publicó un informe a través de Twitter en el que anunció que no tuvo en cuenta las peticiones impuestas por los funcionarios porque, debido a su figura de senadores, no pueden apelar las decisiones tomadas por el Presidente de la Cámara:
“Por la naturaleza de nuestro sistema bicameral reglado, no es de recibo que las actuaciones del Presidente de una de las cámaras, en ejercicio legítimo de sus facultades y funciones internas en su corporación, sean objeto de apelación alguna por parte de los integrantes de la otra Cámara”, puntualizó Racero.
Sin embargo, dado que Juan Carlos Wills, Representante a la Cámara del Partido Conservador, también presentó una apelación para que la reforma a la salud sea tramitada por la Comisión Primera de la Cámara, Racero se pronunció al respecto.
Wills asegura en su solicitud que hay un conflicto de competencias en relación al trámite de la reforma de la salud que debería ser resuelto conforme al Artículo 3 de la ley 3/92, la cual expone que “los conflictos que se presentaren con motivo de la aplicación de este artículo serán resueltos de plano por una Comisión integrada por los Presidentes de las Comisiones Constitucionales de la respectiva Corporación”.
Ante ello, Racero recuerda que cumplió con los procedimientos dictados por la ley, dado que los Presidentes de las Comisiones de la Cámara ya se reunieron para decidir que la nueva reforma a la salud será tramitada como un proyecto de ley ordinario. Y, a causa de la decisión de Racero, la reforma al sistema de salud sería evaluada por la Comisión Séptima de la Cámara y solo necesitaría de una mayoría ordinaria (que el sí le gane al menos por un voto al no) para ser aprobada durante los próximos dos años.