POLÍTICA

Quién fue Julio César Turbay Ayala, ex presidente de Colombia y abuelo del senador fallecido Miguel Uribe

Turbay Ayala también fue alcalde de Girardot, concejal de Usme y embajador de Colombia en Italia durante el gobierno de César Gaviria. Así fue su carrera política.

Quién fue Julio César Turbay Ayala, ex presidente de Colombia y abuelo del senador fallecido Miguel Uribe
colprensa
Paula Fresneda
Comunicadora social y periodista con 10 años de experiencia en medios de comunicación. Comentarista de diferentes disciplinas, amante de los deportes y enfocada en el deporte practicado por mujeres. Fanática del deporte olímpico y paralímpico.
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Continúan las oraciones y el acompañamiento a la familia de Miguel Uribe Turbay. El senador y precandidato presidencial fallecido anunció, a inicios de este año, que quería estar en la carrera electoral que tendrá lugar entre mayo y junio de 2026 para elegir al nuevo jefe de Estado.

Uribe Turbay comenzó su carrera política con apenas 26 años, cuando fue elegido concejal de Bogotá y esa ‘vena’ la heredó de su abuelo, el expresidente Julio César Turbay Ayala, quien hizo parte del partido Liberal de Colombia y vivió en una de las épocas caóticas en temas de seguridad para el país.

Así fue la carrera de Turbay Ayala previo a llegar a la Casa de Nariño

Nacido el 18 de junio de 1916, fue hijo del inmigrante libanes Antonio Amin Turbay y de Rosaura Ayala. Estudió en la escuela de los Hermanos Cristianos, luego en la Escuela Nacional de Comercio y terminó su bachillerato en el Colegio Universitario.

Tenía sólo 21 años cuando fue elegido concejal de Usme (1936). Un año después, asumió como alcalde de Girardot (pueblo del que era oriunda su madre) y en 1938, fue, también, cabildante de Engativá, siendo parte del movimiento progresista la ‘Revolución en Marcha’, en el que se hizo muy cercano a Alfonso López Michelsen, hijo del entonces presidente Alfonso López Pumarejo.

Durante el gobierno de Eduardo Santos, fue elegido Diputado de la Asamblea del Departamento de Cundinamarca en dos oportunidades, y presidente de esta. En 1943, fue elegido representante a la Cámara, hasta 1949, y presidente de esa corporación en dos períodos.

Ocupó diversos cargos como miembro principal de la Dirección Nacional Liberal (instaurado en el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla), fue ministro de Minas y Petróleo, además de haber sido el jefe de cartera de Relaciones Exteriores de Alberto Lleras Camargo, en el que fue el primer mandato del Frente Nacional. Por otro lado, Misael Pastrana Borrero (1970) lo nombró embajador en Londres y César Gaviria (1990), embajador en Italia.

Una presidencia de desarrollo y polémicas

En 1978 comenzó su aspiración a la presidencia de la República y, en aquella oportunidad, le ganó la carrera a Belisario Betancourt. Sus ejes de mandato se dividieron en tres: la producción, la seguridad y el empleo.

A través del Plan de Integración Nacional (PIN), se impulsaron ambiciosos proyectos de infraestructura y energía, con los que buscaba descentralizar la economía y mejorar las condiciones de vida en el país. La priorización de la expansión del sector energético fue vital y contó con una inversión cercana a los 950 millones de pesos colombianos, con la construcción de hidroeléctricas como San Carlos y Paraíso, y termoeléctricas en Cartagena y Barranquilla.

También se intensificó la exploración de yacimientos de petróleo y minerales, destacándose hallazgos en Andalucía, Arauca y Apiay, y la explotación de El Cerrejón y Cerromatoso. En infraestructura vial y aérea, se desarrollaron importantes obras como la autopista Medellín-Bogotá y los aeropuertos de Barranquilla y Cartagena.

En el ámbito social y político, se creó el departamento de Caquetá, se introdujo la televisión a color y se promovió una campaña nacional de alfabetización. Sin embargo, el periodo también estuvo marcado por un fuerte conflicto interno. Turbay implementó el controvertido Estatuto de Seguridad para combatir la subversión y el narcotráfico, lo cual desató críticas tanto en Colombia como en el exterior.

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Durante su mandato, el país vivió hechos como la toma de la embajada dominicana por el M-19 y el surgimiento de grupos como el MAS, así como el intento fallido de una ley de amnistía para quienes estuvieran alzados en armas se desmovilizaran y la breve creación de una Comisión de Paz, rotuladas como un fracaso.

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