¿Qué pasó con la reforma de la salud?: la comisión lo rechaza

La reforma a la salud en Colombia se encuentra en un punto crítico luego de que ocho de los catorce miembros de la Comisión Séptima del Senado radicaran una ponencia para archivar el proyecto. Esta decisión, tomada el martes pasado, refleja el profundo desacuerdo dentro del Congreso sobre la propuesta gubernamental, la cual ha generado controversia desde su presentación.

La senadora Norma Hurtado, del Partido de la U, justificó su adhesión a la ponencia de archivar la iniciativa argumentando que no garantiza mejoras significativas en el sistema de salud del país. “Hoy considero que lo mejor es archivar esta reforma”, expresó en redes sociales.

Por su parte, el presidente Gustavo Petro ha reiterado la importancia de la reforma a la salud, destacando las pérdidas económicas significativas que enfrenta el sistema. En una rueda de prensa, Petro enfatizó que la reforma es “absolutamente imprescindible” y advirtió sobre las consecuencias de no llevar a cabo cambios estructurales.

Sin embargo, la iniciativa enfrenta críticas tanto dentro como fuera del Congreso. Varios congresistas, incluidos algunos de partidos aliados del Gobierno, expresaron preocupaciones sobre la viabilidad fiscal y los posibles efectos negativos en la atención sanitaria.

¿Se tomarán medidas preventivas por parte del Gobierno si no se aprueba la Reforma a la Salud?

Aunque existe una leve posibilidad de que la iniciativa no sea descartada por completo en el ámbito legislativo, Gustavo Petro ha tomado medidas preventivas para avanzar con su propuesta. Un aspecto central de su plan es dar prioridad a la prevención en el sistema de salud en lugar del tratamiento curativo, y para ello, ha anunciado modificaciones mediante decretos. Este enfoque ha generado debates sobre la legalidad y legitimidad de tales medidas, así como sobre su efectividad para abordar los problemas estructurales del sistema de salud.

El 26 de febrero, Gustavo Petro hizo un importante anuncio al resaltar la importancia de aplicar un enfoque preventivo en las Entidades Promotoras de Salud (EPS) controladas por el Estado, como la Nueva EPS y aquellas intervenidas por la Superintendencia, como Savia Salud, Asmet Salud, S.O.S., Emsanar y Famisanar. El presidente afirmó que ninguna normativa lo prohíbe y que, de hecho, la Constitución lo exige, aunque hasta ahora las leyes han intentado sin éxito llevarlo a cabo.

Otro aspecto que contribuiría al objetivo preventivo de la reforma del Gobierno nacional se relaciona con un proyecto de resolución para establecer equipos básicos de salud. Estos equipos, financiados con el 5% del valor de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), estarán formados por personal médico y tendrán la responsabilidad de garantizar el acceso a los servicios de salud a toda la población, sin importar su afiliación a una EPS específica. Además, estos equipos llevarán a cabo atención extramural, es decir, brindarán servicios fuera de los centros de salud convencionales.

A pesar de los desafíos en el Congreso, el Gobierno continúa explorando estrategias para mantener viva su propuesta de reforma. Se espera que en los próximos días se intensifiquen las discusiones y negociaciones entre los diferentes actores políticos y grupos de interés.