¿Por qué Fernando Botero será enterrado en Italia y en qué cementerio será?
Tras la muerte de su esposa, Sophia Vari, el estado de salud del artista colombiano se agravó, lo que lo llevó a desarrollar una infección en sus pulmones que le cobró la vida.
El pasado 15 de septiembre, el pintor, escultor y dibujante colombiano, Fernando Botero Angulo, falleció a causa de una pulmonía en Montecarlo, Mónaco. De acuerdo con las declaraciones de su hija, Lina Botero, el artista será sepultado en el cementerio de Pietrasanta, una región ubicada en la costa norte de Toscana, Italia, donde reposan los restos de su esposa, Sophia Vari, quien murió a causa de un cáncer con el que batalló a lo largos de muchos años.
El cuerpo de Botero será enterrado junto a la mujer con la que compartió más de 40 años de matrimonio y quien falleció hace cuatro meses, lo que acentuó los problemas de salud del artista. Según contó su hija, después de la muerte de su esposa, el deceso de Vari fue una pérdida significativa para el reconocido escultor. Pese a que Botero sufría de Parkinson desde hace algunos años, en las últimas semanas desarrolló una infección en los pulmones que le provocó la muerte.
“Mi papá era la persona más sencilla del mundo. Nunca hablamos de eso, pero mi papá quiere que sus restos permanezcan en Pietrasanta, ese lugar que fue tan importante tanto para él, como para Sophia y la familia entera, un lugar donde él mantuvo una casa y donde trabajó más de 40 años de su vida. Allí, eventualmente, van a quedar sus restos junto a los de Sophia, en un cementerio pequeño, bellísimo, a las afueras del pueblo”, señaló Lina Botero en una entrevista concedida a Blu Radio.
¿Por qué Fernando Botero no vivía en Colombia?
Botero, que fue uno de los artistas nacionales más importantes de los últimos tiempos, nació en Medellín pero dejó el país en 1961 para radicarse en Nueva York, donde vivió por 12 años. Posteriormente, el escultor se radicó en París pero tenía largas estancias en su estudio en Pietrasanta que alternaba con visitas a su finca en Tabio, Cundinamarca. Durante sus últimos días, Botero viajaba constantemente de Mónaco a Grecia, pero vivía en Montecarlo.
De acuerdo con las declaraciones de su hija, él era feliz “donde pudiera trabajar. En cada casa tenía su estudio y lo primero que hacía cuando llegaba era dejar las maletas y ponerse a trabajar para no interrumpir su flujo creativo”. Sin embargo, tras la muerte de su esposa, el pintor colombiano se refugió en su estudio y pintó hasta sus últimos días.