Los motivos por los que Colombia cancela la Línea de Crédito Flexible y cómo afectará al país

Durante la más reciente reunión de la junta directiva del Banco de la República, el ente emisor anunció que la tasa de interés se mantendrá durante octubre de este año en 9,25 puntos porcentuales, luego de que cuatro miembros votarán por la permanencia de la cifra, después de cinco meses consecutivos con el mismo índice porcentual.

Además de la fijación de la tasa, sin embargo, el ente emisor señaló que cancelaría la Línea de Crédito Flexible (LCF) que tenía Colombia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde abril del año pasado. Estos recursos, que fueron aprobados por un monto de 6.133,5 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), tenían una duración inicial de dos años.

Sin embargo, siete meses antes del vencimiento del crédito, el Banco de la República ha expresado que en abril de este año el Fondo Monetario Internacional suspendió el acceso de Colombia a los recursos y, dado que la interrupción se mantendrá hasta que se cumpla el periodo por el que fue aprobado, el emisor ha tomado la decisión de cancelarlo con antelación.

“Esta decisión se toma en un momento en el que los niveles de liquidez internacional del país son adecuados, con un nivel de reservas internacionales que actualmente alcanza los 65,5 mil millones de dólares. Este nivel se ha conseguido gracias al programa de acumulación de reservas llevado a cabo en 2024 por 1,5 mil millones de dólares y a la rentabilidad de los portafolios, que alcanzó 4,5 mil millones de dólares durante 2024 y lo corrido de 2025”, señaló el Banco de la República a través de un comunicado.

¿Qué pasará con la Línea de Crédito Flexible?

En este momento, Colombia cuenta con una liquidez internacional adecuada, avalada en $65.500 millones de dólares, lo que disminuye el uso de la Línea de Crédito Flexible que se mantenía con el organismo debido a que el volumen de las reservas reduce el riesgo financiero del país. De hecho, aunque esta línea de crédito estaba suspendida, el Estado debía continuar pagando comisiones elevadas al FMI.

Pese a la cancelación, el Banco de la República explicó que al cierre de este año terminará de pagar la última cuota asignada y que, adicionalmente, mantiene relaciones estables con el organismo internacional pero sin depender de sus líneas de financiamiento, diseñadas especialmente para afrontar contingencias.

“La cancelación del acuerdo actual no tiene ningún efecto sobre el cronograma de pagos del desembolso de la LCF que se llevó a cabo en diciembre de 2020. El pago de la única cuota pendiente se realizará en diciembre de 2025 según estaba previsto”, agregó el Banco de la República durante las últimas horas.

Este crédito, de hecho, fue adquirido durante el Gobierno de Iván Duque con el fin de atender la crisis financiera que provocó la pandemia del covid-19 en 2020. Inicialmente, el monto fue de $5.800 millones y, tras el pago paulatino del crédito, sostener el crédito aumentaba el gasto estatal.

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“Estos recursos fueron utilizados para garantizar apoyos y subvenciones en un momento crítico, pero también implicaron una pesada carga en el repago (...) era un crédito de corto plazo que no tenía tasas excepcionalmente convenientes y que implicaba un riesgo muy grande de parte del Gobierno”, aseguró el ministro de Hacienda, Germán Ávila en diálogo con Portafolio.

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