“Espero del Gobierno español una explicación“: las exigencias de Petro tras filtrarse un vídeo de policía española maltratando a una colombiana

Luego de que se conociera un video en el que la Policía Española golpeaba con bates a una mujer colombiana, identificada como Layli Colorado, el presidente Gustavo Petro tomó su cuenta en la red social X y envió un mensaje a su homólogo, Pedro Sánchez.

En él no sólo cuestiona los métodos de malos tratos a los migrantes que han implementado en Estados Unidos y en Europa, también introduce otras temáticas en un extenso trino publicado el pasado martes.

“Quieren mantener su confort blanco basado en el uso intensivo del petroleo y el carbón, y con eso no sólo ayudan a extinguir la vida, (...) entonces agreden a los migrantes y construyen su politica alrdedor de la represión a los migrantes”, dijo, al mismo tiempo que en el video se ve cómo varios agentes lanzan al suelo y golpean con violencia a la mujer de 26 años.

"Espero del gobierno español una explicación“

Con esa frase, el jefe de Estado concluyó su publicación, no sin antes confirmar que fueron cinco en total los colombianos agredidos en ese momento. Layli Colorado, la mujer que se ve en el video, reside desde hace tres años en España con su hijo y sus padres.

El ataque en las calles de Valencia ocurrió el pasado sábado 19 de mayo, según relató la mujer en una entrevista que concedió al portal El Diario. “Sentí mucha rabia, impotencia, miedo e indefensión cuando varios agentes me golpearon y esposaron simplemente por negarme a identificarme después de afearles que trataran mal a dos jóvenes a los que acababan de detener”, aseguró.

“Iba por la calle acompañada por mi hijo, de tres años y con autismo, y por una chica española con la que estaba hablando cuando vimos a dos policías que tenían detenidos y esposados en la acera a dos jóvenes a quienes habían puesto un pie en el torso de uno y otro agente otro pie en el tobillo del otro”, contó Colorado, quien intentó pedirle a los policías que no fueran agresivos, pero ellos respondieron que no era de su incumbencia.

Los policías se acercaron a ella para pedirle su identificación, a lo que ella se negó afirmando que no tenía por qué mostrar nada, pues consideraba que no había hecho nada malo. “Así que me dijo que tenía que irme arrestada, ante lo que me negué de nuevo”.

Desde ese momento, comenzó la agresión. Ella, sus padres y un amigo de la familia estuvieron retenidos por más de 24 horas, pues llegaron sobre las cuatro de la tarde del sábado y los liberaron hasta casi las siete de la noche del domingo.

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