En qué consiste la Ley antirruido que provocaría sanciones y multas a los motociclistas

Desde el pasado mes de marzo, el Gobierno Nacional sancionó la nueva Ley 2450 de 2025, mejor conocida como Ley Antirruido, una normativa que busca reducir la contaminación auditiva en las ciudades y cuyo enfoque principal está en las motocicletas que utilizan escapes modificados.

Esta ley establece controles más estrictos sobre los niveles de ruido permitidos en vehículos motorizados, especialmente motos, las cuales se han convertido en una de las principales fuentes de ruido excesivo en zonas urbanas, sobre todo cuando las ciudades capitales muestran un incremento en la adquisión de este tipo de vehículos.

Para marzo de 2025, según cifras de Fenalco, se registraron 84.226 motocicletas nuevas en el país, lo que representa un aumento del 45,76 % en comparación con marzo de 2024 y, además, tuvo un incremento del 4,52 % en las matrículas en comparación con febrero de este año.

La iniciativa, promovida por el representante a la Cámara Daniel Carvalho y el abogado ambiental Camilo Quintero, surge como respuesta a las constantes quejas de la ciudadanía frente a la contaminación auditiva generada por motocicletas con escapes modificados, especialmente durante las noches, cuando el ruido se vuelve más perturbador para las comunidades.

¿En qué consiste esta Ley que acarreará sanciones?

Uno de los puntos centrales de la ley es la prohibición de escapes alterados o no originales. Desde el 05 de marzo de 2025, cualquier motocicleta que no cumpla con los estándares de emisión de ruido podrá ser inmovilizada por las autoridades de tránsito.

Además, los conductores responsables enfrentarán multas que van desde 8 hasta 16 salarios diarios legales vigentes (SDLV), dependiendo del nivel de alteración y reincidencia. La ley también contempla operativos de control y medición del sonido en vía pública mediante sonómetros certificados.

Este marco legal tiene como objetivo proteger la salud pública, ya que la exposición constante a niveles elevados de ruido puede generar trastornos como insomnio, estrés, hipertensión y otros problemas auditivos. Según estudios citados por el Ministerio de Ambiente, el ruido generado por motocicletas modificadas puede superar los 100 decibeles, muy por encima del límite permitidi de 86 dB para zonas residenciales.

La ley aplica para todos los motociclistas cuyo vehículo haya sido alterado o no cuente con un sistema de escape original o certificado por el fabricante. No obstante, las motos de fábrica que cumplen con las normas técnicas no serán sancionadas. Los operativos de control serán ejecutados por la Policía de Tránsito y se espera que cada ciudad disponga de equipos especializados para realizar las mediciones correspondientes.

Además de la inmovilización del vehículo, el propietario deberá cubrir los costos de transporte, patios y revisión técnica para volver a circular. En caso de reincidencia, se contemplan sanciones adicionales, incluyendo la suspensión temporal de la licencia de conducción.

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