Consecuencias de la descertificación de Colombia por parte de Estados Unidos y qué viene para el país

Estados Unidos tomó la decisión de descertificar a Colombia en la lucha antidrogas. Por primera vez en casi tres décadas, la medida, anunciada por el Departamento de Estado en cabeza de Marco Rubio, señala que el Gobierno de Gustavo Petro no ha cumplido con sus obligaciones internacionales para frenar la producción y el tráfico de cocaína.

El memorando oficial de Washington sostiene que el aumento récord en los cultivos de hoja de coca y la reducción de las metas de erradicación forzada son los principales motivos detrás de la medida, algo que no ocurría desde 1997 bajo el gobierno de Ernesto Samper.

Aunque el país mantiene resultados en incautaciones y operaciones militares, estos no fueron suficientes para evitar la sanción diplomática. Por otro lado, Trump y su gobierno reconocieron el esfuerzo de las Fuerzas Militares en la intercepción de cargamentos y destrucción de laboratorios.

“El presidente ha determinado que el gobierno colombiano no cumplió con sus obligaciones de control de drogas, pero ha emitido una exención para que la cooperación crítica de los Estados Unidos, incluida la lucha contra los narcóticos, pueda continuar. Los resultados importan, ¡Debemos ver progreso y debe ser pronto!“, se lee en la cuenta de X del Departamento de Estado.

Una descertificación más que ‘cantada’

Colombia registró, en 2023 unas 253.000 hectáreas de coca, la cifra más alta de la última década, según el informe de la ONU. A la par, el Gobierno redujo la presión sobre la erradicación manual y rechazó la posibilidad de retomar la fumigación aérea, decisiones que marcaron un giro frente a políticas anteriores.

El presidente Petro reaccionó con críticas, asegurando que “para que disminuyan los cultivos de hoja de coca lo que se necesita no es glifosfato tirado desde avionetas, sino una disminución de la demanda por cocaína fundamentalmente en EEUU y Europa”. Además, defendió su política de sustitución y desarrollo rural como alternativa a la erradicación forzada.

La descertificación no sólo golpea la imagen internacional del país, también podría afectar la cooperación bilateral. Estados Unidos es el principal proveedor de asistencia técnica, financiera y militar en programas antidrogas.

El sector económico también ve riesgos

Gremios empresariales advierten que el deterioro de la relación con Washington puede ahuyentar inversión extranjera, incrementar la percepción de riesgo y generar volatilidad en el peso colombiano. Asimismo, organismos multilaterales y otros países estarán más atentos al desempeño de Colombia en esta materia antes de otorgar préstamos o cooperación.

Por ahora, Colombia podría acceder a un waiver o exención parcial que permita mantener parte de la ayuda estadounidense, siempre que demuestre avances verificables en la reducción de cultivos y el combate al narcotráfico.

De acuerdo con con el gerente de Inversión y Estrategia Alianza Valores y Fiduciaria, Felipe Campos, en conversación con AS Colombia, aseguró que como “la decisión se tomó tan cerca del ciclo electoral, también se entiende que es un poco más política”.

El economista también señaló que “para los mercados financieros, la interpretación vuelve a ser la que se ha tomado cada vez que el gobierno encuentra un contrapeso. En este caso no es un contrapeso interno sino un contrapeso internacional, es Washington”.

Además, rescató que aunque no cree que la descertificación tenga un efecto inmediato, sí lo podría tener si en el mediano plazo se mantiene o se retira el waiver, por lo que el próximo gobierno estaría obligado a conseguir la certificación rápidamente.

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