Cambios en la reforma pensional en la Cámara: los motivos de la modificación de Petro

Tras la aprobación de la reforma pensional en el Senado de la República, la iniciativa presentada por el Gobierno de Gustavo Petro pasará a ser discutida en la Cámara de Representantes, donde le restan dos debates antes de convertirse en ley. Sin embargo, pese al éxito que obtuvo el articulado en el legislativo, el primer mandatario presentó una modificación a una de las proposiciones más controversiales que pone en riesgo a la iniciativa.

De acuerdo con el jefe de Estado, el umbral para los aportes Colpensiones debería aumentar de 2,3 a 3 salarios mínimos legales mensuales vigentes, lo que incrementa el riesgo de hundimiento al articulado, pues inicialmente en el legislativo se habría celebrado que este tope se hubiera reducido y no superara los tres sueldos mínimos. De hecho, este habría sido el acuerdo establecido con el Partido Liberal para obtener su respaldo político durante la discusión del proyecto.

¿Por qué Gustavo Petro presentó modificaciones a la reforma pensional?

En los debates que se llevarán a cabo en la Cámara de Representante, el ejecutivo continuará exponiendo sus desacuerdos frente al umbral de cotización que, de acuerdo con los analistas, en caso de superar un salario o 1,5 sueldos mínimos, este articulado podría representar una carga fiscal que a largo plazo se convertirá en una medida insostenible para el Estado.

“De los 19 millones de afiliados a los fondos privados de pensiones, el 84 % contribuye por menos de 1,5 salarios mínimos. Dicho de otra manera, solo el 16 % de los afiliados reportan ingresos por encima de ese umbral. Por eso, moverse a umbrales superiores a 1,5 (salarios) implica pagar pensiones más generosas (con cargo a nuestros impuestos y sobre todo los de nuestros hijos) para el 16 % de los afiliados con mayores ingresos”, explicó Marc Hofstetter, profesor de la Universidad de los Andes.

Para otros sectores, sin embargo, este nuevo anuncio, que se suma a la cuestión sobre la comisión que se le proporcionaría a los fondos privados de pensión por administrar el ahorro de los contribuyentes, se trataría de un entramado político para apoyar el hundimiento de la reforma y, consigo, obtener un mayor respaldo durante el impulso de una constituyente.

“Resultaría preocupante en extremo que ese torpedo o improvisado sea medido. Una forma de autosabotaje que antecede y fortalece la narrativa del bloqueo institucional. Si logra avanzar en la reforma con cuatro salarios, gana; si le tumban la reforma por el cambio en el modelo de pilares, también gana porque podrá culpar al Congreso del hundimiento de una reforma que no genera las mismas resistencias respecto de otros proyectos”, argumentó el analista Gabriel Cifuentes.

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