Así avanza el debate sobre el Presupuesto General de la Nación

El debate sobre el Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2025 en Colombia está en un momento crucial. El Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, presentó un proyecto de ley que propone un presupuesto de 523 billones de pesos, un aumento del 3,9% respecto al año anterior. Este incremento busca apoyar la transformación productiva del país bajo los principios de justicia social, ambiental y responsabilidad fiscal. Sin embargo, el camino hacia la aprobación ha estado lleno de obstáculos y desacuerdos.

Un presupuesto ambicioso

El proyecto de presupuesto para 2025, que representa un 29,6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, incluye un déficit de 12 billones de pesos. Esta cifra está vinculada a una propuesta de ley de financiamiento que, de ser aprobada, debería cubrir el déficit. El objetivo es sostener la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo (Ley 2294 de 2023) dentro de un marco de estabilidad macroeconómica.

Rechazo en el debate del congreso

El Congreso ha sido un escenario de intensas discusiones. El miércoles, la Comisión Tercera del Senado rechazó inicialmente la propuesta de Bonilla, y la Comisión Cuarta tomó una decisión similar con una votación abrumadora de 12 votos negativos contra 1. Los legisladores expresaron su preocupación por el alto déficit previsto y la falta de una discusión exhaustiva sobre la ley de financiamiento que pretende abordar dicho déficit.

Durante las sesiones, se han presentado propuestas alternativas al monto propuesto por el gobierno. La senadora verde Angélica Lozano sugirió un presupuesto de 499 billones de pesos, mientras que el presidente del Senado, Efraín Cepeda, presentó una opción de 511 billones de pesos. Ambas propuestas fueron rechazadas. Cepeda, a pesar del rechazo a su propuesta, mantiene la esperanza de alcanzar un acuerdo antes del 15 de septiembre, fecha límite para la aprobación del presupuesto.

Ante la falta de consenso, el presidente Gustavo Petro ha manifestado su disposición a utilizar la facultad constitucional que le permite aprobar el presupuesto mediante decreto. Esta alternativa, sin embargo, no resuelve el problema del déficit y podría provocar una reorganización fiscal a futuro. La ley de financiamiento, que incluye ajustes a impuestos, sigue siendo un punto de conflicto.

Perspectivas y desafíos para el Presupuesto General de la Nación

El debate presupuestario refleja una profunda división entre el Ejecutivo y el Legislativo. Las tensiones se centran en la magnitud del presupuesto y en la necesidad de evitar una nueva reforma tributaria que podría imponer mayores cargas fiscales. La crisis económica actual añade una capa de complejidad, y la falta de acuerdo entre las partes resalta la necesidad de construir puentes de diálogo y cooperación para encontrar soluciones viables.

Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Universidad del Rosario, enfatiza que es crucial que el Congreso tome una decisión informada y ajustada a la realidad fiscal del país. La posibilidad de que el presupuesto sea decretado, aunque legal, no elimina el desafío de la financiación y subraya la importancia de encontrar un equilibrio entre las prioridades financieras y las preocupaciones fiscales.

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