Adiós a estos beneficios: lo que pierden los trabajadores con la reducción de la jornada laboral en Colombia

En Colombia, la Ley 2101 de 2021 redujo gradualmente la jornada laboral semanal de 48 a 42 horas sin disminuir el salario ni las prestaciones sociales. Sin embargo, su aplicación ha dejado al descubierto ciertos efectos secundarios que preocupan tanto a trabajadores como a empleadores.

La reducción comenzó con una hora menos en 2023 (47 horas semanales), bajó a 46 en 2024, siguió a 44 en 2025 y llegará finalmente a 42 en julio de 2026. Aunque la intención es brindar un mejor equilibrio entre vida laboral y personal, el cambio también está modificando las reglas sobre qué se considera tiempo de trabajo efectivo.

Algunos beneficios laborales que no cuentan como parte de la jornada

Con la nueva regulación, el Ministerio de Trabajo no escatimó en asegurar que el tiempo destinado al almuerzo y al desplazamiento hacia el lugar de trabajo no son considerados parte de la jornada laboral.

“Las horas de trabajo durante cada jornada deben distribuirse al menos en dos secciones, con un intermedio de descanso que se adapte racionalmente a la naturaleza del trabajo y a las necesidades de los trabajadores. El tiempo de este descanso no se computa en la jornada”, reza el artículo 167 del Código Sustantivo de Trabajo.

El Ministerio de Trabajo también aclaró que, en la mayoría de los casos, ese tiempo de transporte no hace parte de la jornada laboral, pues, pese a algunas excepciones, “es el período de tiempo durante el cual un empleado está a disposición de su empleador para llevar a cabo sus tareas laborales, las cuales deben comenzar y terminar en el horario establecido por la empresa”.

Otras implicaciones de los empleados en riesgo

Además, el conocido “Día de la Familia”, establecido por la Ley 1857 de 2017 y que otorgaba una jornada semestral libre para compartir con los seres queridos, ha quedado en entredicho. Con la nueva estructura horaria, ese beneficio ya no sería obligatorio en varias empresas, y su continuidad dependerá de acuerdos internos o de la voluntad del empleador.

Desde el Ministerio de Trabajo se insiste en que la reforma busca dignificar las condiciones laborales y no eliminar derechos. No obstante, entidades advierten que el país debe vigilar la implementación para evitar que la reducción de horas derive en precarización o pérdida de incentivos.

La reforma, sancionada en junio de 2025, marca un avance en derechos laborales, pero también exige una revisión detallada de contratos, turnos y condiciones.

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