Por qué fracasó el plan Bolivia: ¿Pékerman o los jugadores?
Analizamos el mal partido de Colombia desde lo táctico y lo estratégico. ¿Se equivocó el DT en el planteamiento? ¿Qué tanta responsabilidad tienen sus dirigidos?
Contra Bolivia había dos objetivos: ganar para volver a zona de clasificación y hacerlo por varios goles para mejorar la diferencia que estaba en cero. El primero se cumplió; el segundo, no. Colombia ganó 1-0 y quedó cuarta en la Eliminatoria con 21 puntos y +1 en el GD.
¿Por qué no se marcaron más goles? ¿Por qué no se jugó bien ¿Por qué los delanteros siguen con el arco cerrado? ¿Se equivocó Pékerman en el planteamiento? ¿Acertó en la nómina?
Lo primero que se debe decir es que, con todo y el mal partido que jugó Colombia, se generaron cuatro opciones claras de gol: los dos remates en el horizontal (el de Muriel en el PT y el de Mina en el ST) y las dos atajadas de Lampe (el cabezazo de James y el disparo a quemarropa de Bacca en la misma jugada). Es decir, sí hubo posibilidades para conseguir una victoria más cómoda y abultada.
EL PLANTEAMIENTO DE PÉKERMAN
El técnico hizo lo que tenía que hacer y envió al campo lo que se le pedía: una alineación ofensiva para ganarle al penúltimo de la tabla, que llegaba con 31 anotaciones en contra y 52 partidos sin victorias como visitante en la Eliminatoria.
De los 10 jugadores de campo, solo había tres con características defensivas: los zagueros Yerry Mina y Cristian Zapata y el volante central Carlos Sánchez. A Pékerman se le pidieron dos laterales ofensivos (¡y los puso!), se le pidió un solo mediocampista de marca (¡y o puso!), se le pidió un compañero para James en creación (¡y lo puso!) y se le pidieron dos delanteros de arranque (¡y los puso!).
Es decir, Pékerman planificó bien el partido desde lo táctico y lo estratégico. Y el equipo lo demostró en los primeros 20 minutos, los mejores en todo el partido. Otra cosa fue que el plan no se ejecutó como se esperaba porque varios jugadores no le respondieron en la cancha. Eso sin contar que la lesión de Muriel a los 30 minutos del primer tiempo alteró su libreto.
¿EN DÓNDE SE PUDO HABER EQUIVOCADO PÉKERMAN?
En la alineación de Juan Guillermo Cuadrado como lateral derecho. En primer lugar porque, más allá de que ambos tenían tarjeta amarilla y llegaban con peligro de sanción, no utilizó a los dos marcadores diestros que tenía en la convocatoria: Santiago Arias y Stefan Medina.
Segundo, porque Cuadrado -el mejor jugador que tiene Colombia en Europa junto a Falcao- ha demostrado en la Selección y en la Juventus que la posición en la que más rinde es la de volante por derecha. Esa es su zona de influencia. Pékerman y Colombia perdieron 35 minutos, tiempo en el que Mateus Uribe pasó a jugar como lateral derecho y Cuadrado llegó al medio campo. El de la Juve no tuvo su mejor partido, pero sí generó más fútbol desde su posición habitual, tanto así que provocó el penal.
TEMA MATEUS URIBE
Su debut oficial con Colombia no fue bueno. Comenzó jugando como volante de primera línea al lado de Carlos Sánchez, pero no fue ese mediocampista mixto, agresivo, encarador y de ida y vuelta de Nacional. Se le vio tímido y jamás entró en el circuito de juego. Después actuó como lateral derecho y ahí desapareció por completo porque nunca pasó al ataque.
¿Donde estuvo la responsabilidad de Pékerman, que lo sustituyó a los 63 minutos por Duván Zapata? Quizá en su alineación, que es algo que se relaciona directamente con el 'tema Cuadrado', pues si el DT hubiese utilizado a Santiago Arias como lateral derecho y a Cuadrado en su puesto habitual junto a James y Macnelly, Uribe no habría tenido puesto en el 11 ideal.
¿QUÉ TANTA RESPONSABILIDAD TIENEN LOS JUGADORES?
Si el mejor de Colombia contra Bolivia, fue Pablo Armero, un lateral izquierdo que volvía después de casi dos años, es porque algo anda mal. El nivel de la mayoría de jugadores de medio campo hacia adelante fue deplorable.
James no jugó bien porque transportó mucho la pelota, se asoció poco y no estuvo claro en el último pase y el remate final. Quiso resolver solo y se dejó llevar por el desespero y la ansiedad.
Macnelly jugó mal porque, salvo la pelota que le puso a Cuadrado para la falta del penalti, no generó fútbol, no filtró balones y no dejó mano a mano a los delanteros. Además, entregó mal la pelota en la mitad de la cancha.
Carlos Bacca tuvo otro partido para el olvido porque, salvo el remate que le sacaron de la raya en el minuto 63, no generó mayor peligro en el área boliviana. Careció de movilidad y sorpresa en el frente de ataque.
James, Bacca y Macnelly, tres jugadores fundamentales en el operativo ofensivo de Colombia que no rindieron.
Alguien dirá, ¿qué culpa tiene el entrenador de eso? Tal vez ninguna porque él confía en ellos y estos no le responden en el campo. Aunque quizá ahí también esté la responsabilidad del míster, que los sigue poniendo aún sabiendo que están en deuda con su rendimiento.