Inundado el terreno del Centenario de Armenia, exigió un mayor esfuerzo de los protagonistas en el campo. América eligió durante el primer tiempo jugar a ras de gramilla y tuvo como obstáculo los charcos . Más práctico fue Quindío, que apeló a la media distancia y a los balones aéreos, e incomodaron a Bejarano, quien como de costumbre respondió con seguridad: desvió a mano cambiada un disparo de Giovanni López y un tiro libre de Gustavo Torres; además, salió bien librado en un cabezazo de Damir Ceter que se fue luego de pegar en el palo izquierdo. América demostró temperamento , disputó con sobresaliente vehemencia todos los balones divididos, como bien lo supo hacer Martínez Borja al ganarle a Julián Mesa, quien dio rebote tras un disparo de larga distancia lanzado por Jonny Mosquera; Jonathan Álvarez tomó el balón, eludió al arquero y luego sirvió para Borja; el delantero chocoano la empujó y celebró el gol (50’). Acosó el equipo local tras la inferioridad en el marcador, centro y a la área; arrinconó por momentos a los vestidos de rojo, que supieron replegar y sufrir cuando el partido precisaba de piernas, de concentración, de temperamento. Exneider Guerrero ingresó deseoso de hacer sonar la pólvora y también exigió a Bejarano, quien además, tuvo como recios escuderos a Diego Herner y Efraín Cortés , a Arnol Palacios, a Ayala, a Mosquera, a todos sus solidarios compañeros. El árbitro, Jorge Duarte, añadió 7 minutos , prorrogó la lucha en el Centenario, donde predominó el agua, el ímpetu. América refrendó su ascendente consistencia y celebró tras un intenso partido. Los de Hernán Torres mantuvieron el invicto de 11 fechas, llegaron a 49 puntos y se mantuvieron en la segunda posición, a 12 de distancia del líder, Pereira. En la próxima jornada los rojos serán locales frente a Barranquilla. Quindío quedó con 40 unidades y se alejó de las primeras posiciones (puesto 7).