Kevin Salazar, la nueva joya que ilusiona en Santa Fe

Pocos tienen la capacidad de marcar diferencia y levantar elogios con un par de jugadas. Cuando un jugador es fuera de serie, no hace falta verlo en decenas de partidos para identificarlo. Ese es el caso de Kevin Salazar, volante de Independiente Santa Fe. El fútbol hablar por él. El talento le brota cada vez que toma el balón. Su calidad es la esperanza de los hinchas santafereños.

Tan solo ha jugado 139 minutos oficiales y ha sido brillante. En los 22’ minutos que jugó ante Millonarios, en su debut, le cambió la cara a Santa Fe, situación muy similar frente a Bucaramanga, juego en el que fue fundamental para la victoria. Solo tiene 20 años, pero en la cancha demuestra madurez y liderazgo. Es un fuera de serie. Cuenta con el talento, ahora debe fortalecerlo y consolidarse.

Formación profesional y fogueo internacional

Salazar es la nueva joya de Santa Fe. Una joya que se debe pulir. Una joya que lleva varios años puliéndose. Desde pequeño tuvo claro que su gran objetivo era llegar a ser profesional. Se formó en la escuela Academia Xeneize de Bogotá. En 2013 participó en el tour mundial de The Chance, organizado por la marca deportiva Nike, y estuvo entre los tres primeros entre más de 155.000 candidatos en el mundo.

El volante tuvo la oportunidad de foguearse con equipos juveniles en Europa, como Juventus y Manchester United, y sorprendió por su estilo de juego. Incluso, el Nottingham Forest de Inglaterra lo quiso fichar, pero no se pudo cerrar el paso porque el juvenil no contaba con el requisito de haber jugado con la Selección Colombia.

También lo buscaron en Turquía. “En el 2013 tuve una oferta de un club de primera en Turquía, pero decidí no aceptarla, sentí que no era el momento. Yo soy cristiano y ese es un país musulmán, eso incidió mucho”, cuenta Kevin.

Algunos no lo notan, pero Kevin es ambidiestro. No por naturaleza. Su fuerte es la pierna derecha, pero por iniciativa propia empezó a manejar la zurda a los 14 años, con Messi como gran referente. “Empecé a pegarle siempre con la zurda y como no lo hacía bien, me regañaban y me sacaban de los partidos de la Liga de Bogotá con el CEIF”, recuerda el jugador.

El bogotano marcó diferencia en el 2015 con Fortaleza CEIF en el Torneo Águila. A las canchas donde iba causaba sorpresa. Pero su nombre tomó mucho más reconocimiento cuando su exequipo ascendió a primera división, en especial en una victoria ante Millonarios en el que fue la gran figura. 

Santa Fe, un gran escalón

Santa Fe apostó por él este semestre y es el fichaje que más agrada a la hinchada, quien ya pide su titularidad. Para Kevin es un paso primordial en su carrera, la posibilidad de jugar en un grande de su país y de poner su nombre, ahora como profesional, a nivel internacional.

“Santa Fe puso los ojos en mí, decidí tomar la oferta, estoy muy satisfecho con ella, estoy en uno de los equipos más grandes en la historia de Colombia, quiero hacer mi propia historia, tengo toda la ilusión”, explicó el jugador tras la llegada a su nuevo equipo.

Al interior de la escuadra capitalina, en los entrenamientos, no deja de sorprender. Su capacidad con el balón es única. Ha mostrado gran entendimiento con Jonathan Gómez, quien destaca las cualidades de su compañero.

“Salazar es un joven con mucha capacidad técnica, tiene grandes condiciones y proyección, le puede dar mucho al equipo, aunque aún es joven y tiene cosas por aprender”, dice Gómez.

De eso es consciente el mismo Kevin, quien no deja de soñar. “Apenas tengo 20 años, sé que todo es un proceso, apenas estoy comenzando mis pasos en el fútbol, sé que vendrán cosas grandes. Jugar contra River, en Japón…son sueños que se me van dando, que no esperaba este año, estoy muy agradecido con Santa Fe”, dice.

El juvenil llegó a Santa Fe en calidad de préstamo por un año con opción de compra por el 50% de su pase. En la directiva ya lo tienen claro: el club invertirá en su pase y esperan contar con él hasta que el mercado lo permita.

El camino de Salazar en el ‘León’ hasta ahora inicia, un sendero lleno de retos, en el que espera fortalecerse como jugador y alcanzar la gloria con el club. El futuro es incierto, pero hay algo claro: Hace muchos años un jugador no generaba tanta ilusión en Santa Fe como Kevin.