Colombia recuperó el orden y la tranquilidad con Carlos Sánchez
El volante fue el patrón del mediocampo ante Perú. Recuperó con criterio, repartió juego y anuló a Paolo Guerrero. Volvió el de siempre.
Colombia fue vértigo e intensidad pura en el comienzo del partido. La velocidad con que atacó le quitó precisión para pisar el área con más facilidad, pero tomó el control de inmediato. Se sintió segura en el fondo, por eso impuso su iniciativa. Y si lo hizo es porque Carlos Sánchez le dio el ajuste en el mediocampo que se pedía.
El chocoano anticipó al grandote Paolo Guerrero que suele complicar cuando baja la pelota para que reciban los volantes peruanos. Con la pelota en su poder, Sánchez repartió juego a los costados para Farid Díaz y Santiago Arias.
Siempre en su campo de acción recibió además el apoyo de Daniel Torres para cubrir los espacios de los laterales y de Jeison Murillo cuando se adelantó. También se tiró unos metros atrás cerca de Jeison Murillo y Cristian Zapata cuando Ricardo Gareca hizo alternar a Christian Cueva con Guerrero como el punta solitario.
En el segundo tiempo, Perú se acercó con más frecuencia. Sin embargo, sostuvo la resistencia y despejó los intentos con salida limpia, que se aproximaron al área. Los últimos 10 minutos jugó con Sebastián Pérez al lado. Pékerman quiso más juego y él asumió con pies de plomo el duelo con Paolo al que anuló.
Tapia le ganó el cabezazo en el tiro de esquina final que exigió a David Ospina cuando los penales estaban servidos.
Colombia lo extrañó, pero ahora recupera la tranquilidad porque Carlos Sánchez está intacto.