De cabeza
De cabeza y gracias a su sorprendente goleador, Yerri Mina, Independiente Santa Fe, simplemente refrendó su clasificación al grupo grande de la Copa Libertadores. En un periodo corto de apenas cinco minutos, Mina un rendidor zaguero central, logró hacer valer su capacidad para anticipar en los tiros de esquina a los rivales.
Santa Fe no pasó trabajos y menos sufrimientos porque venía desde Santa Cruz de la Sierra con el tiquete conseguido. Se anticipaba un juego de sólo trámite de calendario y lo que se vio fue un esquema consolidado con el paso de los partidos, así esté en veremos la pareja definitiva para atacar. Pelusso le ofrece a Ibargüen la titularidad, pues posee condiciones y será cuestión de paciencia y nada más. Además el pelado Otero no desaprovechó su opción y marcó el tercer gol, que le servirá mucho a él, por aquello de dar confianza de cara a su futuro.
Mientras Santa Fe cumple con trabajo ordenado en defensa, le da ocasión a Omar Pérez de jugar minutos, para ir adquiriendo el ritmo necesario para alcanzar el nivel conocido de control de juego, de pelotazo al vacío y esa manera tan propia de estar siempre libre de marca. Porque sabe lo que es jugar y en medio de esta intensidad y premura, sus pausas son como la gaseosa: refrescantes para compañeros y espectadores.
La fuerza que quiso poner el Oriente nunca se apreció y sin menospreciarlos, bien se pudo llevar una derrota abultada.
Así como hablar del oportunismo certero de Mina, el trabajo de Seijas y la atención de “Rufai” Zapata es habitual, es justo resaltar el trabajo para el equipo de dos jugadores. Gordillo en su trabajo de volante central, para ayudar a los del fondo y sin complicarse cuando tiene la pelota. Un poco consiguió disimular la ausencia de Daniel Torres. El otro es Juan Daniel Roa. Incansable, así parezca a ratos desordenado.
Santa Fe se metió de cabeza y por la cabeza de su goleador del momento, Mina en la historia que inicia en la Copa Libertadores. Vendrán rivales fuertes, mejores taquillas, mejores premios y para sus hinchas una nueva ilusión.