Rubén Israel: "Me mueve mucho más la gloria que la plata"
Charla íntima y humana con el DT de Millonarios. Su etapa como jugador, su faceta como entrenador; sus logros y su vida personal. Todo en el siguiente reportaje.
En medio de una vida agitada, las necesidades eran grandes y los tiempos, cortos. Había que trabajar y jugar fútbol. Como tenía familia y el deporte no alcanzaba a cubrir todo, Rubén Israel se retiró como futbolista a los 28 años para dedicarse a otra actividad diferente al fútbol que le dejara el dinero suficiente para ver por ellos:
“Tuve la suerte de jugar en varios equipos de mi país. Mi posición era como mediocampista o lateral por derecha. Después se me presentó alguna oportunidad económica diferente a la del fútbol y lo fui dejando poco a poco. Seguí ligado al fútbol de mil maneras posibles”, manifiesta el técnico de Millonarios en la charla íntima y humana que sostuvo con AS Colombia.
Fue así como pasó a ser un importador de objetos, dedicando una parte de su vida a esa empresa que le dio resultados muy pronto, “No me arrepiento de haber dejado el fútbol tan joven porque cuando uno está enamorado de alguien, está enamorado para toda la vida. Yo del fútbol me enamoré apenas tuve conciencia de lo que era una pelota de fútbol y sigo enamorado. El haber jugado me potenció. No lo abandone nunca; lo seguí”.
¿Cómo se hace técnico?
Retirado como futbolista y convertido en empresario, pensó en no dejar del todo el fútbol y crecer intelectualmente a partir de él por lo que se dedicó a estudiar para prepararse como entrenador, en donde empezó a trabajar 10 años después de su retiro: “Empecé como técnico amateur durante cuatro o cinco años porque me enloquecía estar adentro de una cancha de fútbol. Después vinieron las ofertas y hace 20 años gracias a Dios estoy entrenando equipos”.
No fue profeta en su tierra
A pesar de que en Uruguay tuvo la oportunidad de dirigir siete equipos, con los que aprendió, consiguió ascenso y consiguió dos títulos, sus mayores logros los tiene por fuera de su país, especialmente en Paraguay: “Mi país me formó y me dio el vestuario que yo necesitaba para poder salir al exterior; me preparo y eso fue bueno, pero internacionalmente Paraguay me abrió las puertas”.
Libertad de Paraguay
Estuvo allí en dos etapas: primero en 2007-2008 y posteriormente en 2012-2013. En Asunción rompió varios récords de puntos en torneos cortos y consiguió cinco títulos y una Copa Bicentenario, convirtiéndose en el técnico más ganador de la institución y en el tercer técnico más ganador del fútbol paraguayo.
“Paraguay, gracias a Dios, es mi segunda casa. Fue el país que me dio toda mi proyección internacional. Yo le debo mucho a Libertad y le debo mucho al presidente, quien me abrió las puertas de su club, un club modelo en todos los aspectos”.
El Salvador
Llegó en abril de 2011 y estuvo hasta 2012. Bajo su conducción la selección avanzó en el ranking de la FIFA y la Concacaf. En la Copa Oro llegó hasta cuartos de final y cerró invicta en la primera fase de la Eliminatoria.
“Para cualquier entrenador es un sueño dirigir una selección nacional. El Salvador es un país de bajos recursos económicos, pero sus habitantes son de un corazón grande. Nosotros tomamos la Selección en el puesto 117 en el mundo y cuando la dejamos estaba 49. Aquel logro significó un romance muy lindo con el pueblo, logros que incluso están hasta hoy como la selección que más ganó, solo comparable con la que fue al Mundial de 1970”.
“Me fui a dirigir allí porque nosotros los técnicos, los periodistas y todos los que estamos en el fútbol somos unos locos lindos. Nos mueve mucho más la gloria que la plata. Son dos primas hermanas; si son mellizas, nació primero la gloria”.
El Atlante de México
Llegó a México en septiembre del 2013: “Nos apuramos en ir a México. Tomamos un Atlante finalizando un campeonato. Nos fue bien y sacamos muchos puntos, pero cuando llego el momento de trabajar para el segundo campeonato quisimos hacer un equipo nuevo y los dirigentes querían traer unos jugadores que no necesitábamos y no trajeron los que sí necesitábamos. La relación se puso tensa con ellos y me fui”.
Barcelona de Ecuador
Fue contratado por el Barcelona de Guayaquil en 2014, igualando el récord histórico de mayor cantidad de partidos ganados (7) de forma consecutiva. Al final del año se consagró campeón de la segunda etapa. “Lo lindo es llegar a Ecuador y hacer el campeonato con el mayor puntaje en la historia del fútbol de Ecuador. Ese récord hoy todavía se mantiene”.
El fútbol colombiano
“Eso es trabajar, no hay otro secreto. No me pagan un sueldo por trabajar dos horas en la cancha, sino de las 12 posibles trabajar 8 o 9. Me gusta estar informado, además el año pasado con Barcelona nos tocó estudiar muy bien a Nacional de Medellín, nuestro rival en Copa. Vi más de 10 videos y partidos colombianos, por lo que conocía a qué fútbol venía. Además, en estos tres meses que estuve sin trabajo me dediqué a ver fútbol de todas partes”.
Tiempo libre
Vive con su esposa en Bogotá porque sus hijos ya tienen sus vidas en otros lugares. Le gusta caminar con ella, ir a cine, a teatro...: “Soy una persona de pocos ratos libres, porque cuando no estoy en la cancha estamos viendo videos propios y ajenos. Mi hobby, fuera del fútbol, es estar en mi casa con mi familia”.