Pékerman: de ‘hormiguita’ en el DIM, a ídolo como técnico
José Pékerman cumple 66 años más comprometido que nunca con el país. Del jugador discreto al técnico que hizo de la Selección una causa nacional, AS repasa su trayectoria en Colombia.Corinthians - Palmeiras: Torneo Paulista 2018
En tono de broma y para sacarle una sonrisa, Hernán Peláez le dijo el pasado viernes a José Pékerman que “no lo veía desde el año 75 cuando era un discreto jugador”. Un apunte que además de reencontrarlos con buen humor de por medio, terminó ahí, pues quienes lo recuerdan destacan sus condiciones como jugador del Independiente Medellín hace 40 años.
“Era buen mediocampista. Jugaba de ocho, una especie de doble cinco”, dice el relator Jorge Eliécer Campuzano desde Medellín, que lo vio en vivo y en directo desde el Atanasio Girardot durante sus narraciones de los partidos de esa época. “No era de mucho toque. Sus compañeros le decían ‘hormiguita’, porque era muy trabajador”, agrega.
Su misión en la cancha estaba más cerca del overol. Quitar, apretar, raspar y entregar la pelota al pie. El primer pase. Los fundamentos básicos que le dejó la escuela de Argentinos Juniors donde nació como futbolista.
“José es una marca registrada en el fútbol argentino. Es un hombre al que le gusta la pelota al piso, al que le interesa que la gente se divierta más allá del triunfo", explica Darío Vaccarini, socio de Argentinos desde hace más de 40 años.
Hizo parte de ese DIM protagonista del torneo local, finalista del 75 ante Independiente Santa Fe. El de Ponciano Castro, Hugo Gallego, Santamaría…
“Lo enfrenté en el 1976. Era un jugador bastante bueno técnicamente y su trayectoria casi siempre la jugó como volante por derecha. Era uno de los futbolistas importantes para el Medellín”, recuerda el ídolo santafereño Carlos Alberto Pandolfi, que atiende a AS Colombia desde Buenos Aires
¿Goles? Hizo 15 en 101 partidos. “Me queda uno que hizo contra el América. Una pelota en el arco norte del Atanasio, una pelota que tomó fuera del área, después de una sucesión de pases”, precisa Jorge Eliécer.
Tres temporadas después, una lesión de rodilla lo sacó del fútbol. Comenzó su trabajo como técnico que incluye Mundiales juveniles, de mayores y la Selección Colombia. En 40 partidos como entrenador nacional suma 26 victorias, ocho empates y seis derrotas. Además de una clasificación a los cuartos de final en la pasada Copa del Mundo, junto con el premio “Fair Play”.
“Es una persona que habla con respeto, todo el cuerpo técnico es así. Habla con mucho respeto para ser respetado y eso hace que tengan una armonía muy buena con el grupo de trabajo”, resalta Hugo Tocalli, su amigo y compañero durante más de 10 años.
A los colombianos les conquistó el corazón. Fue elegido el personaje del año en 2013. Pasó de Pékerman a “Don José”. “La gente lo recuerda con cariño, sobretodo en Medellín. Se siente muy orgullosa y al hincha del DIM le gusta decir que es el actual técnico de la Selección Colombia. Además dejó muy buenas amistades acá y que conservó a través de los años”, dice Campuzano.
Su cumpleaños número 66 lo toma concentrado con sus jugadores en New Jersey, diseñando la eliminatoria para el Mundial 2018. El próximo reto que le exige renovación del grupo.
“José sabe elegir jugadores, logra llegarle a los futbolistas bajándole la idea de juego que él tiene y que prioriza el trato de la pelota, el juego ofensivo. Por lo que veo a la distancia está trabajando también con los chicos jóvenes como hizo acá en la Argentina. Hoy por hoy Pékerman está en los primeros planos del fútbol mundial. Toda su trayectoria lo avala”, lo define Pandolfi.
La idea la completa Tocalli, que lo describe como “una persona que todo lo que hace en el fútbol lo analiza. Considero que es un DT muy calculador. No me extraña lo que está haciendo en Colombia”.
El rendimiento de la selección en la Copa América de Chile le costó críticas. La lista de jugadores que llevó, los planteamientos tácticos, el partido ante Argentina. En su reaparición lució fortalecido.
"Nuestro mundo y nuestro lugar es Colombia", anunció.
Su compromiso con el país, va para largo.