Indycar
Montoya queda segundo en el campeonato de IndyCar
Juan Pablo Montoya peleó por el campeonato de la categoría hasta la última vuelta de carrera en Sonoma pero llegó sexto y cedió el título a Scott Dixon.
Ganar, ganó muchas veces. Mónaco, Monza, Silverstone, Interlagos, Indianápolis, San Petersburgo. Pero estas últimas 85 vueltas en Sonoma lo acercaron a la gloria de un título. De volver a ser el número uno. De recordar que es el mejor. Las cosas no salieron como estaba planeado.
El trazado repleto de curvas de California confirmó su madurez al volante. Durante las dos horas de competencia arriesgó el liderato de 15 carreras, sus dos victorias, las nueve veces que llegó entre los cinco primeros. Una temporada que construyó con paciencia. Con el tacto de un piloto con 20 años de kilómetros en Europa, Suramérica y Estados Unidos en los que moderó su carácter indomable en la pista.
De punta a punta dominó en 2015. Tomó el comando de la clasificación en San Petersburgo, la afianzó con los podios de Long Beach, Angie's List Grand Prix de Indianápolis y de Pocono. El óvalo de Indianápolis lo consagró con las 500 Millas. Pero en Sonoma se le escapó.
Un roce con su compañero Will Power en la vuelta 40, alteró el control que tenía en la competencia y lo mandó al fondo de carrera desde donde intentó la remontada. No le alcanzó. Debía llegar en el quinto puesto, pero cruzó la meta en el sexto lugar y resignó el máximo trofeo.
"Peleamos todo el año, nuestro auto fue muy fuerte. Es una lástima. Así son las carreras, cuando haces esto y pones el punto doble en una carrera, no importa lo que has hecho todo el año. Tienes una mala carrera y pierdes el campeonato", explicó Montoya.
Con el segundo puesto finaliza el año de IndyCar para él. Lo mejor de su temporada fue el triunfo en las 500 Millas de Indianápolis.