Juan Pablo Montoya ya sabe qué es ganar y celebrar en Sonoma

El triunfo no ha sido esquivo a Juan Pablo Montoya cuando de coincidencias se trata. Sonoma mezclará el pasado y presente para el piloto bogotano que ya ganó en NASCAR en el 2007, pero las inciertas carreras y el destino lo vuelven a poner en este autódromo definiendo el campeonato de la IndyCar. Será la primera vez que la pista californiana de 3570 metros de largo reciba el final de la temporada con un cierre que está al rojo vivo entre seis pilotos.

Recuerdo grato en NASCAR

Después de colgar los guantes en la F1, Juan Pablo Montoya decidió probar chance en la categoría más popular de autos en los Estados Unidos gracias a un empujón por parte de su antiguo jefe en la CART, Chip Ganassi, quien escogió al bogotano para que piloteara uno de sus autos sabiendo que el equipo Target no es fuerte en esa categoría.

El amor por su pasión profesional no fue impedimento para que Juan Pablo diera su negativa a la NASCAR, por el contrario, le facilitó su vida en Estados Unidos y brindó la posibilidad de vivir una nueva experiencia en la modalidad de stock car.

Montoya comenzó bien su andar ganando en México, su primera alegría se dio en la división menor de la NASCAR conocida como la Bush Series. Un auto con la puesta a punto precisa era cuota de garantía para el triunfo seguro.

Montoya vuelve al triunfo en un autódromo

Era el momento de probarse nuevamente en un circuito, en un escenario distinto y en un carro mucho más pesado que el de la F1. El 24 de junio de 2007 la NASCAR llegó a terreno californiano, el calendario indicaba que se le daba un respiro a las competencias en óvalos, pistas que caracterizan a los stock.

Sonoma se presentó ante el colombiano como una pista compleja y caprichosa. La clasificación fue fatal para el bogotano, quien ocupó la casilla 32 en la salida pronosticando una carrera de trámite porque nunca nadie en la historia del autódromo había llegado primero comenzando tan atrás en la parrilla. Lo que no tuvieron en cuenta las estadísticas fue que era Montoya el que había llegado para romper todo tipo de datos y antecedentes.

Fueron 110 vueltas las que el carro 42 color negro atacó y aprovechó varios incidentes para ascender en el orden en el orden de carrera. Después de estar en posiciones intermedias la estrategia cambió; pasó de ser agresivo a conservar llantas y combustible, dos ítems claves para triunfar en el Sonoma Raceway.

Cuando Montoya pisó el top 3 y sus rivales tenían las llantas bastante desgastadas; Harvick y McMurray eran los pilotos que veían de reojo en los espejos al colombiano que le alcanzó la gasolina para pasarlos y para dar la vuelta de su primera victoria en la Copa Nextel. El año 2007 terminó para Montoya como ser el piloto, no estadounidense, en ganar en la Copa Nextel, le brindó a Dodge su primera victoria del año, fue el único piloto novato en ganar en ese año y quitó la racha cinco años de sequía de triunfos para el equipo Chip Ganaasi en NASCAR.

“Estoy sorprendido por el nivel de los pilotos de aquí. Puedo decir que este es uno de mis triunfos más importantes en stock cars. Conseguir esta victoria en mi primer año es algo enorme”, sentenció un alegre Juan Pablo por aquel 24 de junio del 2007.

Opciones de titulo

Juan Pablo llegando primero o segundo en Sonoma no dependerá de otros resultados para conseguir su segunda corona en la categoría más rápida del mundo. No obstante, si su posición al final de la carrera es en el tercer lugar, Rahal no puede ganar y acumular los cuatro puntos de bonificación que se le brindan a un piloto en cada escenario.

Si Montoya pasa la meta por fuera de un top 10 o no termina la carrera junto a Rahal automáticamente se eliminará a Josef Newgarden de la lucha por la el título; un 16to lugar en carrera elimina a Helio Castroneves: un 9no puesto o mejor impide que Power logre el título y una 5ta posición hace lo propio con Dixon.