MILLONARIOS - LA EQUIDAD
Millonarios no levanta: empata ante Equidad y suma 4 sin ganar
El equipo de Lunari no sale de la crisis de resultados. Jugando su peor partido en Bogotá, sufrió para rescatar el 1-1 frente a los de Santiago Escobar. Ahora viene Águilas y Santa Fe.
La crisis deportiva no se sintió en la tribuna, pero sí se reflejó en la cancha. La hinchada se olvidó, por un momento, de la goleada en Cali y fue a respaldar al equipo contra Equidad, como lo había hecho frente a Patriotas, Cúcuta y Cortuluá.
Los que sí perdieron la memoria de lo habían hecho en los primeros tres partidos en El Campín fueron los jugadores, a los que no les hizo efecto la visita del presidente y del máximo accionista a la práctica del viernes.
La intensidad, posesión de balón y efectividad exhibida por Millonarios en los encuentros anteriores en Bogotá se extraviaron este sábado en la tarde en la carrera 30 con calle 57.
Esta vez ‘El Pocho’ Insúa, responsable de las ideas, brilló por su ausencia. Ahí se originaron los problemas de creación del local, que también sufrió con el bajo nivel de los otros volantes -Reina, Vargas y Silva-, de buena producción en el triplete de victorias en la capital.
Los problemas en la defensa continuaron: era el primer partido que jugaban juntos Gabriel Díaz y Carlos Ramírez y la falta de conocimiento se notó por completo en los movimientos, la coordinación y los achiques.
De eso sacó provecho el equipo de Santiago Escobar, que en el primer tiempo avisó con algunas llegadas y en el segundo cobró por ventanilla con la apertura del marcador en los pies de Villota.
Jean Carlos Blanco, el peruano Andy Pando y compañía se divirtieron con las fallas defensivas de los embajadores, que encontraron la complicidad ideal en el flojo partido de los laterales Ochoa y Machado.
Del ataque, ni hablar, porque no existió. Fernando Uribe y Jhonatan Agudelo no trascendieron en el juego y no generaron mayor riesgo en la portería de Bonilla.
Tan cierto fue eso que el empate lo marcó un defensor central: Gabriel Díaz, el de San José del Guaviare, quien pecó y rezó después de tantas equivocaciones en el fondo.
Para acabar de completar, la reacción desde el banco una vez más fue tardía. Lunari, al que un sector de la tribuna le gritó “¡fuera!” después del 0-1, mandó al campo a Robayo y Tello, pero el daño ya estaba hecho.
El punto negro de la contienda corrió por cuenta de la terna arbitral, que en la etapa complementaria le anuló una jugada de gol a la visita y confundió con su decisión en el balón a riesgo que cobró Millos y terminó en el fondo de la red.
Cuarto partido seguido sin festejos para Millonarios (tres en Liga y uno en Copa) y el ‘rancho’ ardiendo. El horizonte azul y despejado de los nueve de nueve en casa se transformó en un oscuro y preocupante panorama que arrastra un punto de 12.
El martes a preparar otra aventura fuera de Bogotá para enfrentar a Águilas y después a encarar el clásico ante un Santa Fe campeón, invicto y copero.
La hinchada sigue molesta y la agonía se extiende. Viene otra semana complicada para Lunari, al que se le agota el tiempo, se le acaban las excusas y ya le nombran reemplazo en los medios.
Veremos qué pasa en Pereira y si el derbi de la décima fecha dicta sentencia.